Estilo multifuncional
La argentina Coty Larguía ha sabido traducir con éxito estilo, emociones y recuerdos para dar vida a proyectos relacionados con todo tipo de oficios.
Responsable del alma de un espacio, de darle calidez y convertir pequeños detalles en un verdadero storytelling. Así podríamos definir lo que hace Coty Larguía, mujer detrás de algunos de los lugares más emblemáticos de Buenos Aires y su moda, gastronomía y comercio. “Estudié escenografía de teatro, donde trabajé mucho tiempo”, nos cuenta. “Un día vi una publicidad televisiva que en términos de escenografía me cautivó muchísimo; me puse a investigar y di con la productora responsable. Logré trabajar en ella y comencé a formar mi carrera como directora de arte”. Coty se desempeña entre armar flagships para grandes marcas como Maria Cher, pasando por toda la ambientación de restaurantes como Lokanta –y otros de la famosa chef argentina Narda Lepes–, además de diseño para videoclips como el de Irresponsables, de Babasónicos. Este año estuvo a cargo de la renovación de la confitería del Teatro Colón, lugar insigne de la historia porteña.
L’OFFICIEL: Trabajas en decoración, diseño de interiores, dirección de arte… ¿cómo llegaste a interesarte en todo esto?
COTY LARGUÍA: Después de trabajar en teatro comencé a interesarme más en lo audiovisual. Gané el oficio de traducir y trabajar el espacio según lo que se va necesitando. Un día tenía que hacer un living; otro, un bar, y así la publicidad me dio esa elasticidad y capacidad de interpretar y diseñar espacios, que es lo que mejor sé hacer. Pero con el tiempo sentí que no estaba generando algo propio y un viaje que hice a Japón fue el punto de inflexión. Cuando volví decidí armar Picnic, mi primera marca de diseño (2006), canalizando mi propia identidad. Paralelamente, comencé en moda con desfiles y campañas con Urko Suaya. Conversando con una amiga, llegué a armar un estudio con mi nombre y atreverme a pensar en otros rubros como la gastronomía. El hecho de ser escenógrafa y poder interpretar distintas historias me han llevado a hacer una pizzería, un lugar japonés, la confitería del Colón… No tengo un solo estilo, sino un estilo de abordar el trabajo.
L’O: Armar un espacio y representar el mundo de una persona o marca a través de él es un verdadero desafío. ¿De qué manera aseguras ser fiel a ellos?
CL: Siempre digo que mi trabajo significa un poco decodificar lo que alguien soñó. Por ejemplo, estoy trabajando en un restaurante donde el cocinero se inspiró en su abuela, quien le enseñó a cocinar. Entonces investigué dónde había sido su infancia con ella, le pedí fotos y representé lo que él veía cuando era chico, desde materiales hasta una chimenea. No me gusta la idea de lugares temáticos, sino la idea de lo sutil, con guiños estéticos. Soy complemento de un estudio de arquitectura, por ejemplo; trabajo con arquitectos, pero mi acercamiento es más sensible, poético.
L’O: ¿Podríamos decir que tu trabajo es dar calidez a estos espacios?
CL: Totalmente; el propósito, la sensibilidad, lo intangible. Siempre hablo de la memorabilidad de los espacios, de qué le queda a la persona del lugar cuando se va. Y eso es lo que más me interesa trabajar, algo que generalmente está en los detalles y de manera escondida.
L’O: De alguna manera, en la moda y decoración existen ciertas obsesiones: el estilo de la chica parisina, el minimalismo nórdico… ¿por qué crees que pasa esto?
CL: En los proyectos trabajo con muchos obsesivos; si haces esto no hay manera que no lo seas (risas). Me gusta el capricho, cuando el cliente tiene una idea. Pero hay que pensar que antes del capricho hay una función, y por eso no hago residencial. Cuando las personas hacen su proyecto de vivienda personal se juegan muchas cosas. Me gusta trabajar con un fin comercial; no soy una artista y no tengo problemas en decirlo.
L’O: ¿Cuáles han sido tus proyectos favoritos hasta el momento?
CL: El del Teatro Colón, un restaurante japonés que hice para Narda (Lepes), el Kōnā Corner. Tengo tantos proyectos lindos como el rebranding de la tienda de Palermo de Maria Cher; puedo enumerar varios.
L’O: ¿Y tu proyecto soñado?
CL: Hay algo que se llama hospitality y tiene que ver con diseñar para que la gente la pase bien. Es muy gratificante y puede traducirse a futuro en un hotel, algo más completo. Y me encantaría volver a hacer escenografía.
Fotos: Francisco Ferrari
Styling: Silvana Grosso
Maquillaje: Sol Mery Saal para Niche Estudio
Asistente de fotografía: Kevin Enis
Agradecimientos: CHANEL BEAUTY