Monica Lewinsky, modelo y activista
Veintiseis años atrás su relación con Bill Clinton provocó un escándalo que casi causó la caída del entonces presidente de los Estados Unidos. Si él se sobrepuso y fue reelecto, para ella significó décadas de humillación y hostigamiento. Superadas, hoy a sus 50 años, protagoniza una campaña publicitaria donde encarna su increíble resiliencia.
Cuando el breve romance entre el entonces presidente Bill Clinton y la becaria Monica Lewinsky salió a la luz en 1998, la poderosa maquinaria del partido demócrata se puso al servicio de éste, abandonando a la joven de 25 años a la voracidad de sus enemigos políticos (los republicanos) y de los medios; haciendo de ella el chivo expiatorio, lo que la llevó a afirmar que fue la primera persona cuya "humillación mundial fue difundida por Internet".
Tras la publicación de una autobiografía y de un período en Londres donde se licenció en psicología social en la London School of Economics, en 2014 Lewinsky volvió a la escena pública como activista contra el ciberacoso, convirtiéndose en una de sus voces más enérgicas: su conferencia en TED de 2015 sobre el tema, fue vista ya por más de 21 millones de personas.
“La resiliencia es un músculo que se construye”
Hoy, a sus 50 años, Monica Lewinsky hace sus armas como modelo para la marca californiana de ropa sostenible Reformation. En esta campaña, encarna a una mujer poderosa, que no teme utilizar su voz a través de la moda para hacerse oír.
La campaña, llamada You've Got the Power (Tienes el poder), tiene como objetivo promover no sólo la marca, sino también el registro de votantes ante las elecciones presidenciales de 5 de noviembre de 2024, cuando los estadounidenses elegirán a su presidente. Para animar a las mujeres a acudir a las urnas, la marca de moda se asoció con Vote.org, una organización sin fines de lucro que pretende simplificar el proceso de votación. Incluso en su sitio web, dedica una página entera al tema, en la que se comparte información práctica así como citas inspiradoras que recuerdan a las mujeres que "ellas tienen el poder".
Según Hali Borenstein, directora ejecutiva de la marca, el vestuario laboral de la campaña —cuyo precio oscila entre 78 y 798 dólares— se concibió para atraer a un abanico más amplio de consumidores, pues el 70% de los clientes de Reformation tienen menos de 35 años. "Monica lleva mucho tiempo animando a las mujeres a hacer oír su voz y a sentirse poderosas. Así que tiene sentido que ella nos ayude a hacer lo mismo", afirma. Monica, por su parte, admite que el proyecto también apeló a su vanidad y como una forma de ganar "credibilidad ante una nueva generación".
Las imágenes de la campaña realizadas por la fotógrafa Zoey Grossman, fueron concebidas para captar el mundo de la oficina. En ellas, Monica encarna a una mujer fuerte e independiente, de mirada y actitud decididas. En cuanto a su vestuario, no falta el kit del power dressing: vestido negro con cinturón, tacones aguja, abrigo de cuero, traje pantalón, falda angosta y un espectacular look en rojo total. "Se que una ropa estupenda no lo arreglará todo, pero ponérsela e ir a votar es un buen punto de partida", afirma.
Lewinsky, que nunca había sido fotografiada para una campaña de moda, reconoce que fue un desafío. "No me siento cómoda delante de una cámara", dijo, pero a pesar de la inquietud que le produce, se ha convertido en "una especie de experta" cuando se trata de proteger su salud mental, ignorando los comentarios negativos en Internet. "La gente no fue muy amable conmigo, sobre todo en cuanto a mi aspecto. Esas experiencias todavía me afectan hoy". La experiencia le ha costado, pero también le ha enseñado. "Estoy aprendiendo a capear el temporal", afirma. "He descubierto que la resiliencia es un músculo que se construye".