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Amani Pichara y su vocación por el diseño

La menor de las hermanas Pichara habló con L’Officiel sobre su carrera, sus primeros meses trabajando en la empresa de la familia y los desafíos a los que ha tenido que enfrentarse.  

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Foto por Carlos Saavedra (@carlos.saav).

Amani Pichara terminó su carrera de Diseño en 2022 y meses después, entró a trabajar en la empresa que lleva su apellido. Cuenta que siempre supo que estudiaría diseño, aunque en el camino la presión y las dudas la llevaran a cursar un año de Ingeniería Comercial, volvió a lo que la apasionaba desde pequeña para aportar a la compañía desde el lugar que más la inspiraba: diseñar y crear.  

Desde que Amani tiene memoria, llevaba consigo un cuaderno junto a ella en el que dibujaba todo tipo de cosas. Además, cuenta que Javiera, una de sus hermanas, también estudió diseño y fue su referente. A través de su Instagram (@amanipichara), se pueden apreciar los trabajos creativos que realizaba para la universidad en sus historias destacadas, con bocetos, collages y acuarelas, proyectos que siempre enfocó hacia su futuro en la marca. 

Con solo ocho meses trabajando en Pichara de manera oficial, Amani conversó con L’Officiel sobre ser la menor de cuatro hermanas en una empresa familiar, los desafíos que enfrentó este año y la presión autoimpuesta.  

L’O: ¿Por qué decidiste estudiar diseño?  

AP: Siempre supe que el diseño era para mí, que era lo que me apasionaba. Sin embargo, cuando mi papá falleció fue muy duro. Tenía 16 años, pronto saldría del colegio y empecé a dudar. Me puse mucha presión de estudiar algo más ligado al rubro de la empresa, que es más comercial, para así tomar este legado, que para mí es un orgullo, siempre quise ser parte. Por eso estudié un año Ingeniería Comercial, lo quería intentar. Después me di cuenta de que no tenía que guiarme por esa obsesión que sentía de hacerme cargo de una empresa el día de mañana, sino que tenía que guiarme por lo que me apasionaba y desde ahí ser un aporte y siento que lo he sido. Me dediqué a lo que realmente me apasiona, y ahí es donde uno suele ser la más buena.  

L’O: ¿Recuerdas un momento clave en el que supiste que el diseño era lo que querías?   

AP: Como que siempre lo supe. Cuando pequeña no tenía mucha noción de que era el diseño, era más que me gustaba dibujar y pintar. Pero desde el primer año de universidad en esa carrera me di cuenta de que era lo mío. Se guiaba y complementaba perfecto con el rol que yo quería hacer en la empresa y todo el tema de desarrollo de marca siempre me llamó la atención, por lo que nunca me sentí perdida. Siempre estuve enfocada y sabía cuáles eran los cursos que más iba a tomar en cuenta laboralmente el día mañana.  

L’O: La creatividad es algo esencial en tu profesión, ¿tienes algún proceso o fuente de inspiración que te ayude a mantenerla fluyendo? 

AP: Este año ha sido el año de prueba, ya que, aunque no tenga la presión de la universidad con las notas, hoy tengo una presión ―autoimpuesta― de mantener un legado y homenaje a mi papá. Es difícil guiarse sin tener un guía, de tomar el camino que tú crees que él hubiera tomado, sin realmente saber si él lo hubiera hecho así. Que mi padre esté detrás de esto, hace que todo lo haga con mucho más cariño, pero también hay más preocupación al tomar decisiones. Por más que sea el diseño de una marca, se hace más complejo y así mismo la creatividad que conlleva. Puedes estar una semana superinspirada y a la semana siguiente se te va todo, así que lo que yo hago y me funciona muy bien es dejar un proyecto de lado y continuar con otro que sabes que puedes guiarte mejor. Luego retomas el otro, pero lo ideal es nunca trabajar con la cabeza saturada. 

L’O: Entraste a trabajar en marzo de este año a Pichara, ¿cómo han sido estos primeros meses en la empresa? 

AP: Siempre lo vi como algo a futuro, algo de lo que iba a ser parte y estuve preparada. Sumándole a eso, el hecho de que trabajo con mis hermanas significa que siempre hay un apoyo entre todas nosotras, nunca va a haber un problema del cual no se pueda salir. Entonces, me he sentido acompañada en todas las decisiones que he tomado y no fue una dificultad entrar a la empresa. Hasta ahora ha sido super buena la experiencia, sin dejar de lado tampoco el miedo a fallarle a mi papá, que eso yo siempre le he tenido presente, pero hay que aprender a no dejarte llevar por eso.  

L’O: Eres la menor de las cuatro hermanas, ¿cómo influye eso en tu visión para la empresa? 

AP: Ser la menor creo que ha ayudado mucho para llegar a diferentes generaciones y a nuevos consumidores. Actualmente, hay que estar mucho más al tanto de lo que está pasando, de las nuevas tendencias, y siempre sirve tener miradas distintas en la empresa. Más aún después de la muerte de mi papá, luego de eso, lo principal fue modernizar la compañía, que por más que funcionara bien, no era perfecta ninguna empresa es perfecta―. Tuvimos que rediseñar las estrategias de negocio, la atención al cliente, las pequeñas marcas, el perfil al que apuntamos, etc. 

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