Clash [Un]limited, la nueva osadía de Cartier
Junto a la actriz Lily Collins, la firma sorprende con una nueva colección de joyas que omite los dictámenes del estilo.
Desde 2019, la colección Clash de Cartier ha redefinido la joyería evitando las formas clásicas y apostado por el equilibrio de un diseño impoluto, pero con un toque de desenfado y creatividad. Aquí, la herencia de la Maison resuena por medio de picots, cuentas y los clásicos carrés clous.
La nueva colección cápsula Clash [Un]limited llega en un formato mucho más rebelde, con la actriz Lily Collins –Emily In Paris– como embajadora. Aquí las joyas se rebelan con volúmenes exacerbados, negros intensos, picots exagerados y formas extravagantes. Todo se conecta con la tensión extrema y el choque de los opuestos: la geometría de las líneas y la inflación de los tamaños.
Un reloj mitón, joyas de bolsillo, anillos entre dos dedos o anillos dobles en la mano, aros de clip para llevar en el interior o a lo largo de la oreja, pulseras y collares reversibles, la colección Clash [Un]limited se burla de las reglas tradicionales del estilo.
La supremacía del Picot
Esta exclusiva colección de joyas de edición limitada centra su atención en el picot; excesivo y espinoso, es absolutamente protagónico. Un enfoque radical para piezas extraordinarias en blanco y negro, a veces con pinceladas violetas.
Savoir Faire al extremo
Las joyas Clash [Un]limited se han sometido a un largo trabajo dentro del taller de Cartier por parte de los estudios de diseño de la Maison. Un enfoque inaudito en torno al diamante, el ónix y la amatista, cuyas posibilidades se exploran en la colección.
Resulta imposible no destacar el reloj mitón; pieza que construye puentes entre el arte de la joyería, la confección y la relojería. Este objeto único –de uso increíblemente flexible y sensual– se compone de una malla de oro rosa engastada con una constelación de diamantes en la que se inscribe un reloj Baignoire alargado y ribeteado con picots.
Movilidad absoluta
La estética Clash impone sus sensaciones de movimiento en la piel, como contrapunto a la rigurosa geometría de las joyas. Una exigencia del taller que logra la ultraflexibilidad de un gemelo o una gargantilla engastados con clous carrés de ónix y picots de diamantes, todos totalmente articulados.
El mismo objetivo se aplica a los anillos y pulseras con múltiples picots, cuyos conos piramidales pueden desplazarse y espaciarse, unos al lado de otros, al milímetro. Todos ellos se mueven lateralmente, conectados a una bola de ónix situada en el interior de la joya y que gira sobre sí misma.
Desde Chile, la colección Clash [Un]limited de Cartier y toda la marca se puede encontrar en su boutique online aquí.