Oasis de paz
El hotel Casa Carolina, bello emblema de Cartagena de Indias, es tan antiguo como la ciudad misma. Testigo de su historia desde el siglo XIV, ofrece a sus visitantes un viaje al pasado y una experiencia de bienestar integral. Una inmersión cultural y espiritual en la ciudad amurallada .
Casa Carolina es un poético testigo del pasado. Convertida en hotel en 2024, esta mansión del siglo XVI es un refugio de paz en el centro histórico de Cartagena de Indias, en Colombia. Variadas restauraciones a lo largo del tiempo han revelado pinturas que permanecían ocultas y han puesto en valor detalles arquitectónicos de diferentes épocas y muebles originales que sorprenden por su minucioso trabajo artesanal. Uno de ellos es la icónica cama que aparece en El amor en los tiempos del cólera, película dirigida por Mike Newell en 2007, basada en la novela homónima del premio Nobel Gabriel García Márquez.
Esta pieza, una belleza de principio a fin, está en la habitación con la más alta categoría del lugar, pero a veces, si se encuentra disponible, la muestran a otros huéspedes. El hotel Casa Carolina pone en pausa el bullicio de la ciudad amurallada e invita a la calma. Es un espacio que sumerge a los visitantes en un encantador viaje por el pasado. Al mismo tiempo, es un refugio de bienestar integral. Los espacios de relajación son variados: hay spa, terapias ayurvédicas, meditación, cirugía cuántica y clases de yoga.
El agua, el elemento más sereno, fluye desde una hermosa piscina abrazada por un árbol de níspero que crece imponente en el corazón del patio.
Caminar por los pasillos de la casa y descubrir sus recovecos es adentrarse en un santuario diseñado para quienes buscan una experiencia exclusiva. Su capacidad limitada es una garantía de que cada huésped recibirá una atención personalizada.
UN POCO DE HISTORIA
El origen de Casa Carolina es tan antiguo como el nacimiento mismo de Cartagena de Indias, cuando esta turística ciudad aún no se convertía en la joya del Caribe.
De esta mansión, ubicada frente a la Catedral Santa Catalina de Alejandría y el Palacio de la Proclamación, brota a borbotones la memoria: en el siglo XVI cobijó el primer presbiterio de la catedral, y hasta el día de hoy conserva paredes y columnas de piedra coral de esa época. Además, cuenta con murales con motivos religiosos y decorativos que abarcan desde el siglo XVI hasta el XX.
En el siglo XIX la casa perteneció a las “Leoncitas”, hermanas emblemáticas de la sociedad cartagenera. En ese entonces surgió el hoy famoso “Café de la Nueva Granada”, espacio de encuentro de artistas e intelectuales. La mansión pasó a ser conocida como “La Casa del Café de la Nueva Granada”, y cuando las “Leoncitas” se casaron con los hermanos Pombo cambió de nombre: la bautizaron como León Sotomayor Pombo.
En 2008 la casa fue restaurada y abierta al público por primera vez para mostrar el valioso patrimonio que encerraba. Más de una década después, en 2022, se realizó una segunda restauración que incluyó la escalera maestra de piedra coralina, las pinturas murales y los balcones coloniales que miran hacia la Plaza de la Proclamación. El hotel abrió el 29 de diciembre de 2024, tras dos años de reparaciones en las que se descubrieron nuevas pinturas murales.
Pero en Casa Carolina no solo restauran la casa y recuperan los vestigios del pasado con métodos clásicos. Sus dueños también invirtieron en un sistema de inteligencia artificial que monitorea en tiempo real vibraciones, humedad, temperatura y apertura de grietas. De esa forma pueden detectar cualquier cosa que le pudiese pasar a la casa antes de que ocurra.
VIVA LA SUSTENTABILIDAD
Este icónico hotel propone una gastronomía consciente. Además, declara su responsabilidad con el medio ambiente y con las comunidades de la ciudad: trabaja con fundaciones y proveedores locales para promover oportunidades que generan un impacto positivo en la economía de Cartagena de Indias. Es lógico, entonces, que usen empaques compostables y se preocupen de reducir el daño ambiental en todas las acciones que emprenden.
En otro plano, vale destacar que Casa Carolina incentiva el turismo responsable por medio de alianzas que abrazan un principio fundamental: que los visitantes disfruten de una experiencia que cuide, respete y celebre el patrimonio cultural y la historia de una ciudad que siempre esconde tesoros.