“¿Tienes algo que decir?”: El legado de Oliviero Toscani (1942-2025)
Oliviero Toscani rompió esquemas al usar la fotografía como un arma para enfrentar temas sociales incómodos. Dejó una huella indeleble en la moda, el arte y el activismo global: sus trabajos en Benetton y su centro de investigación creativa Fabrica son solo parte de su legado.
Hijo mayor de Fedele Toscani, el primer fotoperiodista del diario milanés Corriere Della Serra, Oliverio Toscani (1942-2025), se graduó en la escuela de arte de Zurich, y pronto comenzó a trabajar con importantes marcas de lujo. Sus fotografías fueron publicadas en prestigiosos medios internacionales y revistas de moda –donde incluso ayudó a lanzar la carrera de modelos como Monica Bellucci y Claudia Schiffer–, pero fue su colaboración con United Colors of Benetton, donde se desempeñó como director creativo desde 1982 a 2000, lo que lo convirtió en un artista de alcance mundial.
Este lunes 13 de enero, a los 82 años, el afamado fotógrafo murió víctima de miloidosis, una enfermedad rara e incurable que afecta a los órganos vitales y los nervios del cuerpo.
La década de los 90 es imposible de rememorar sin hacer referencia a sus provocadoras y controversiales campañas, donde la indumentaria desaparecía casi por completo detrás de un potente mensaje político. Es más, a menudo las imágenes ni siquiera incluían productos de la marca: los protagonistas, en cambio, eran el racismo, la guerra, el sida, los desórdenes alimenticios y la pena de muerte.
Toscani mostraba, por ejemplo, a un sacerdote y una monja besándose; una mujer negra amamantando a un bebé blanco, y un enfermo terminal de sida (el activista David Kirby) en una imagen con claras referencias a “La piedad” de Miguel Ángel.
“Las fotografías te ponen frente a una realidad que la mayoría de las veces no quieres ver, no quieres saber, no quieres involucrarte (...) Quedamos muy impresionados cuando llegamos a ver dentro de nosotros mismos, en imágenes. Esa es la relación que tenemos con las imágenes. Cada imagen es un pedazo de nuestro interior”, decía. Impactante y doloroso, su trabajo generó tanta admiración como rechazo, y posicionó a Benetton como una empresa comprometida con el debate global.
Ganador de 4 Golden Lions en el Festival de la Creatividad de Cannes, la obra de Toscani se ha exhibido en la Bienal de Arte de Venecia, la Trienal de Milán, y museos de arte moderno en Ciudad de México, Helsinki, Roma, Lausanne, Frankfurt y San Paolo. Chile no es la excepción: en junio de 1995, el Centro Cultural Estación Mapocho presentó Toscani al Muro, con una serie de gigantografías que realizó para Benetton. Curiosamente, tanto en Concepción como en Alemania, esta misma exposición fue censurada.
El trabajo de Toscani influyó en varias generaciones de creativos, inspirándolos a utilizar su arte como herramienta para el cambio social e instigador del debate cultural. En 1994 y haciendo referencia a la Factory de Warhol, en 1994 fundó Fabrica junto a Luciano Benetton, un centro de investigación para la creatividad situado en Treviso, Italia, donde jóvenes talentos de todo el mundo desarrollan proyectos innovadores que exploran el cruce entre el arte, la comunicación y la tecnología.
“Algunas personas miran una imagen durante treinta segundos, otras durante años. Realmente no importa, porque una imagen es como la vida: cada uno saca de la vida todo lo que puede sacar de la vida, así como cada uno saca de una fotografía tanto como puede sacar de una fotografía”, dijo una vez. Sin duda, las campañas de Toscani son imágenes a las que seguiremos volviendo una y otra vez.