Yorgos Lanthimos, mundos paralelos
El galardonado director de The Lobster y Poor Things debuta en la fotografía con una muestra que sorprende por su quietud, melancolía e inquietante belleza.
El nombre de Yorgos Lanthimos suele estar asociado a universos extraños y perturbadores: familias encerradas por voluntad propia, relaciones románticas regidas por reglas absurdas, sociedades donde la lógica es más bien una amenaza.
¿Qué pasa cuando usa ese mismo lente distópico y bizarro para capturar la realidad? El resultado de ese experimento se encuentra en Yorgos Lanthimos: Photographs, la primera exposición fotográfica del director griego, actualmente en exhibición en la galería Webber 939, en el Arts District de Los Ángeles, Estados Unidos.
Abierta hasta el 24 de mayo, la muestra reúne imágenes tomadas durante los rodajes de Poor Things y Kinds of Kindness, pero no se trata de un simple vistazo exclusivo al detrás de escenas. Por el contrario, las imágenes parecieran retratar un universo paralelo, ajeno al mundo de la ficción y al nuestro: objetos abandonados, gestos suspendidos y cuerpos desprovistos de contexto y narrativa.
“Algo hizo clic en mí mientras filmaba Poor Things. Pensé: ‘¿Por qué no simplemente disfruto esto?’”, dijo Lanthimos durante la apertura. En medio del rodaje, encontró refugio en la fotografía análoga. Instaló un cuarto oscuro improvisado en su departamento en Budapest y, junto a Emma Stone —quien luego ganaría el Oscar por su papel en la cinta—, pasaba las noches revelando negativos. “Aprendimos a procesar blanco y negro y color. Se convirtió en nuestra meditación, nuestra forma de relajarnos”.
Lejos de las composiciones digitales, todas las imágenes exhibidas son impresiones químicas tradicionales. El resultado es un cuerpo de obra que parece habitar un lugar liminal: no está ni dentro ni fuera de las películas – es un registro inclasificable, tan íntimo como, a ratos, desconcertante.
Una fotografía muestra a Margaret Qualley con pintura en la cara; otra, a Emma Stone —personificando a Bella Baxter— sentada en el capó de un vehículo de producción, al lado de un vaso de café y un contenedor de comida. También hay paisajes irreales: un mar artificial iluminado por una máquina de niebla dormida. “Todo era un set construido en Poor Things. Podía ir detrás o encima de ellos, ver la construcción y la demolición. Eso era interesante para mí, visual y emocionalmente”, explica Lanthimos. “Habiendo construido casas completas para filmar y luego verlas demolidas… es bastante brutal”.
Durante el rodaje de Kinds of Kindness, su mirada se desplazó aún más lejos del relato cinematográfico. En una de las imágenes más evocadoras, una mujer vestida de blanco se encuentra al borde de una carretera vacía, su silueta dividida por la sombra de un poste. “Esa imagen hace lo que toda gran fotografía hace: sugiere una narrativa más allá del encuadre y del sujeto”, comenta Michael Mack, editor de los dos libros que acompañan la muestra: Dear God, the Parthenon Is Still Broken (Void, 2024) y i shall sing these songs beautifully (MACK, 2024).
Si sus películas exponen el artificio con crudeza, sus fotos lo disuelven en nostalgia. Hay piscinas vacías, habitaciones deshabitadas, estructuras escenográficas a medio montar. “¿Qué significa construir un mundo dentro de otro, solo para abandonarlo después?”, se pregunta una crónica de Wallpaper. La fotografía de Lanthimos parece ofrecer una respuesta: lo que queda no es el relato, sino la huella de su desaparición.
“No sé si estas fotos formarán parte de otro libro o exposición”, dice el director sobre su trabajo más reciente, tomado durante el rodaje de Bugonia, su próximo filme. “Pero sí sé que este nuevo espacio creativo llegó para quedarse”.
“Por alguna razón, somos más indulgentes con la fotografía cuando no es narrativa, y eso me encanta”, concluye. “Es una forma de asociación más libre. Y yo solo quería experimentar”.