"i need to live": un viaje por la fotografía de Juergen Teller
Inaugurada en diciembre pasado en París y ahora expuesta en Milán, i need to live recorre toda la trayectoria del reconocido fotógrafo, desde los retratos a músicos como Kurt Cobain o Sinead O’Connor hasta sus trabajos más íntimos y personales.
Juergen Teller es el tipo de fotógrafo que con sus trabajos y campañas da que hablar. Con un estilo directo y realista, hay quienes lo aman y quienes lo odian, pero no podemos negar que ha sido autor de fotografías icónicas en el mundo de la moda que estarán en nuestro imaginario por siempre.
Polémico y con un estilo de fotografía que prioriza la libertad, consolidó su nombre en los noventa en la ciudad de Londres realizando diferentes retratos a famosos, desde modelos hasta músicos y diseñadores. Kurt Cobain, Björk, Kate Moss, Victoria Beckham o Yves Saint Laurent son algunos de los nombres de la extensa lista de personas con las que ha trabajado el fotógrafo alemán.
Hoy, tiene una carrera de más de 20 años marcada por la versatilidad y por fotografiar campañas de moda y celebridades de una manera que no se había visto antes. A lo largo de su trayectoria, ha realizado campañas para casas de moda estableciendo relaciones duraderas con algunas. Tal es el caso de Marc Jacobs, marca con la que sigue trabajando actualmente y con la que ha realizado icónicas campañas, siendo una de ellas junto a Victoria Beckham en 2008 o las más actuales, en donde el paisaje urbano y la impronta casual de la sesión no ha estado libre de críticas y polémica.
I need to live busca representar las reacciones del fotógrafo ante incidentes que han marcado y dado forma a su vida. A través de imágenes únicas, Teller tiene como objetivo celebrar la importancia de estar vivo al mismo tiempo que reconocer la fragilidad de la existencia humana.
Aparte de poder presenciar sus editoriales de moda provocativas, retratos de celebridades y campañas distintivas para varios diseñadores, se incorporan también en la exposición trabajos más personales del fotógrafo, los que ha realizado consigo mismo, su familia y sus amigos. Junto con la exposición, se lanza también un libro del mismo nombre creado en conjunto con su musa y esposa Dovile Drizyte. Este cuenta con 700 imágenes que profundizan en su interés por lo impredecible de la vida y el deseo de explorar su ser y las relaciones con sus cercanos.
Con más de 1000 fotografías de su autoría ―es hasta el momento su más grande muestra―, la exhibición cuenta con la curatoría de Thomas Weski y se instaló por primera vez en el Grand Palais de París del 16 de diciembre hasta el 9 de enero. Ahora, llega a la Triennale en Milán, donde se inauguró el pasado 27 de enero y estará abierta al público hasta el 1 de abril.