Process Of Creativity IV: Marineros
Una piensa en melodías, la otra en palabras. Pero, al momento de componer, el dúo de compositoras apunta a lo mismo: “Hacer la canción perfecta”.
El fenómeno de Marineros podría atribuírsele al destino.
En 2011, las artistas Constanza Espina y Soledad Puentes se conocieron a las afueras del primer Lollapalooza realizado en nuestro país. Un encuentro breve de cinco minutos que, con el tiempo y una amistad cultivada a través de redes sociales, concluyó en “Espero”, el himno musical que llegó a manos de la mismísima Javiera Mena y consolidó al dúo de compositoras como uno de los actos más prometedores de la escena alternativa chilena.
A fines de 2015 -y con la producción del destacado Christian Heyne- la dupla lanzó su primer álbum de larga duración titulado “O Marineros”, donde las letras melancólicas y románticas de Espina se conjugan con el sonido y los ritmos eléctricos de Puentes.
Mientras una piensa en melodías, la otra se fija en las palabras – pero, al momento de componer, ambas apuntan a un mismo objetivo: “Hacer la canción perfecta”. En conjunto, Marineros alcanza tal sinergia creativa que, a pesar de enfrentar al mundo con diferentes lenguajes artísticos (o, quizás, gracias a ello), ofrece un producto musical cautivante, emotivo y, por sobre todas las cosas, sincero.
Tras abrir los shows del ex One Direction Louis Tomlinson y una serie de conciertos por Latinoamérica, la dupla al fin se prepara para lanzar su segundo álbum de larga duración.