Conoce Nayara Alto Atacama, un oasis en medio del desierto
El hotel de lujo que llegó al desierto más árido del mundo, para ser un lugar de calma, armonía, y reconexión con la naturaleza, en medio de paisajes lunares y cielos despejados.
Rodeado de la cultura atacameña y ubicado en el corazón de San Pedro de Atacama, se encuentra Nayara Alto Atacama (@nayaraaltoatacama). Un lodge cinco estrellas, que propone una alternativa ideal para escaparse de la ciudad por unos días; disfrutar de una pausa de lo cotidiano; y reconectar con la naturaleza. Donde a través de diferentes espacios y actividades que el hotel ofrece -spa, caminatas, tours, gastronomía, e impactantes habitaciones- se podrá vivir experiencias únicas que se inspiran y nacen a raíz de cuatro elementos ancestrales: fuego, agua, tierra y aire. Sonidos, aromas y paisajes imponentes, que harán que la estadía esté rodeada de belleza y plenitud.
Acá los panoramas son variados. A la hora de comer, Nayara Alto Atacama ofrece una gastronomía ejemplar de la zona, donde la base es la comida del Norte de Chile: maíz. trigo y carne, que se combinan con tubérculos, gramíneas comestibles y distintos granos. Platos frescos y ligeros que ofrece un menú sofisticado y de deliciosos sabores, que provienen de su propia Huerta Andina.
Por otro lado, el turismo local también es su fuerte. Este lodge cinco estrellas, además de conectar con la naturaleza, ofrece amplios tours para conocer un poco más acerca de la zona. Caminatas lunares, paseos en bicicletas, y visitas al Jardín Andino y a lugares emblemáticos del desierto, que se ligan cien por ciento a las distintas estrategias que el hotel ha implementado para avanzar en el cuidado de la naturaleza. Un Turismo Regenerativo, que busca reducir el impacto ambiental, pero que además deja espacio para que lo salvaje e intrínseco del zona pueda crecer y progresar sin ser intervenido.
Un espacio completo, perfecto para desconectarse de lo ajetreado y renovar energías. Transportarse a otro planeta, que sea una experiencia redonda de turismo, relajación y gastronomía, siempre rodeado de naturaleza. Múltiples instalaciones y espacios que el hotel ofrece, que hacen de la estadía una experiencia serena e inolvidable, la cual se acompaña de vistas panorámicas de la Cordillera de la Sal; cielos nocturnos llenos de estrellas; y el ruido del agua del Río San Pedro bajando por la Cordillera de los Andes hasta el Valle de Atacama.
