Claudia Salas: "Es muy necesario visibilizar la diversidad"
La actriz española que interpreta a la rebelde "Rebeka" es una revelación más del fenómeno Élite que hoy estrena su cuarta temporada. Aquí, en una conversación íntima con L'Officiel Chile.
Tiene casi 4 millones de seguidores en Instagram, pero pese a la fama avasalladora del último tiempo, Claudia Salas (26) asegura que la vida no le ha cambiado demasiado. En 2019 se incorporó a Élite, una de las series españolas más populares del último tiempo que narra las andanzas de un grupo de estudiantes adinerados del colegio “Las Encinas”, con historias de misterio y crímenes de por medio. Hasta ahí llega su alter ego "Rebeka", una adolescente new rich hija de narcotraficante que se burla del esnobismo reinante e impone sus propias reglas.
Para Claudia este es su primer rol en una serie de Netflix y le ha significado el despegue internacional de su carrera. Aun así, se mantiene con los pies plantados en la tierra y con bajo perfil. “Estéticamente el personaje de 'Rebeka' no tiene mucho que ver conmigo, por eso no soy tan fácil de identificar en la calle, menos ahora con la mascarilla. Sigo haciendo mi vida bastante tranquila, con mis amigos de siempre, con mi familia. Me gusta compartir momentos con la gente que quiero. Lo único diferente es que ahora me meto a Instagram y muchas personas me comentan, preguntan, dan me gusta, pero el resto la verdad es que sigue siendo muy normal”, aclara.
L'Officiel (LO): A propósito de lo que cuentas, ¿cómo es tu relación con las redes sociales?
Claudia Salas (CS): Soy bastante dejada del mundo de las redes. De hecho, la única que tengo es Instagram y no la manejo tan bien no porque no quiera, sino que por falta de conocimiento, ¡soy bastante torpe con la tecnología! (risas). Sin embargo me parece que es una herramienta interesante de trabajo para mostrar los proyectos en que estás y visibilizar causas para llegar a más gente y tener mayor repercusión.
LO: ¿Hay alguna causa que te movilice ahora último?
CS: Sí, la más reciente fue el pasado 28 de mayo para el Día Internacional de la Menstruación. Hay una asociación que se llama Cromosomos X y este año crearon una especie de tienda online que ofrecía productos supuestamente para la higiene femenina. Visualmente parecían de verdad, pero eran falsos, porque los productos que tenían eran hojas del suelo, papeles y heces de vaca, además de otras cosas que vendían como si se tratara de una compresa o producto de higiene. La intención era mostrar que, lo que puede parecer una broma, hay mujeres para quienes es una realidad cuando están con la menstruación. Creo que eso es algo que hay que erradicar desde ya. Hacen una gran labor que es muy necesaria.
LO: ¿Cómo has vivido todo este tiempo en pandemia?
CS: La verdad es que fue un parón absoluto. Quedé bastante mal porque soy una persona activa, siempre haciendo planes, juntándome con gente, y la pandemia y el confinamiento supuso todo lo contrario. Evidentemente estuve en una posición privilegiada con techo, comida y viviendo con mi mejor amigo.
LO: ¿Algún aprendizaje especial que rescates?
CS: Como no hacía más que ver a mi alrededor a tanta gente repleta de talentos ocultos como panaderos o reposteros, en un minuto me desconecté de todo. Normalmente me gusta mucho leer, y fíjate que hasta eso dejé de lado. Pasé por un momento bastante encontrada conmigo misma, con la sociedad, con las desigualdades y con las injusticias que iba viendo. Eso me quitó el foco artístico.
LO: Tu personaje "Rebeka" (Élite) es muy audaz, pero también tiene un lado vulnerable. ¿Te pareces a ella en ese sentido?
CS: Sí, de hecho es en esta cuarta temporada en que más parecidas estamos en cuanto a capas internas, tanto el personaje como la persona. Antes se le había visto vulnerable, pero no a este nivel. Ahora está en el tope de la vulnerabilidad, de la inseguridad y del miedo, pero también de todo lo positivo que eso conlleva. Cuando al final apartas todo, te quitas la coraza y te adentras a ver qué es lo que pasa en tu interior, vives. "Rebeka" lo verbaliza, exterioriza y pide esa atención porque considera que la merece. Yo soy más pasiva, suelo callarme y llevar en silencio. Un poco más egoísta en mis sentimientos; no los comparto tanto, aunque debería.
LO: ¿Qué tan parecida o diferente a la experiencia de "Rebeka" fue tu época de estudiante?
CS: Completamente distinta. El mío era un colegio público de barrio que no tenía nada que ver con el mundo de “Las Encinas”. Nunca vi nada como lo que se ve en la serie. Era buena estudiante, muy tranquilita, nunca problemática. Sí me reía mucho porque es algo que siempre he hecho y por tonterías propias de la edad, pero "Rebeka" es todo lo contrario: no estudia, no tiene ningún interés por nada académico, fuma en clase... Yo fui mejor portada (risas).
LO: En esta nueva temporada tu personaje cambia su orientación sexual. ¿Cuál fue tu mayor desafío?
CS: Creo que es muy necesario empezar a visibilizar la diversidad, los diferentes tipos de relaciones y vínculos afectivos que hay, más allá de lo normativo. Lo abordé desde cómo creo que hay que enfrentar estas situaciones, no desde el hecho de que de repente aparece una persona de tu mismo sexo y te genera cierta atracción, además de hacerte cuestionar tu tendencia sexual, sino que desde la naturalidad absoluta de una persona que se enamora de otra y resulta recíproco por primera vez en su vida.
LO: La serie también toca temas sociales contingentes entre las nuevas generaciones, donde además de las drogas y excesos ahora vemos la explotación sexual. ¿Crees que ha ayudado a visibilizar esas realidades?
CS: Sí, yo siempre voy a favor de todo lo que tenga que ver con la no censura y con visibilizar lo mayor posible. Ponemos encima de la mesa algo que sí, está pasando, y el hecho de que una persona que haga debate en su conciencia sobre eso ya es positivo.
LO: Además de Élite, ¿cuáles son tus imperdibles en Netflix?
CS: Mi genero favorito es el cine psicológico, este mundo de películas como El Origen, Shutter Island… En general me gusta mucho lo que hace Christopher Nolan. El cine negro y de autor también me gusta mucho. Lo único que no consumo es terror, porque me da mucho miedo.
Fotos: gentileza de Netflix.