Baignoire de Cartier: un reloj, múltiples estilos
El ícono de la mujer parisina Lou Doillon, es el rostro de la nueva campaña de Baignoire, el reloj que desde 1958 se ha convertido en una de las piezas más importantes de la marca de lujo.
La elegancia, libertad y personalidad de la artista Lou Doillon, es compatible con el savoir-faire de Cartier. La maison se enamoró de sus múltiples facetas y la invitó a ser parte de la nueva campaña de Baignoire, el reloj icónico que presenta un gran volumen, distintivos detalles, un cristal abombado y una esfera rodeada por una cinta de oro liso que tanto lo caracteriza. Aunque sea un objeto de múltiples variaciones, siempre ha mantenido su significado: ser un reloj para cualquier ocasión que da una infinidad de posibilidades de juego, estilo y lujo. “Cartier lleva mucho tiempo conmigo y con mi familia celebrando el amor y las ocasiones especiales. Cuando cumplí dieciocho años, mi madre me regaló un Baignoire. Para mí, Cartier es sinónimo de elegancia y la sofisticación del zafiro, la sobriedad de la esfera y atemporalidad de las formas”, afirmó Doillon.
Un nuevo cambio
Para esta ocasión, Baignoire se miniaturiza y amplifica al mismo tiempo. Las purezas de sus líneas, la precisión de sus formas y la exactitud de sus proporciones lo siguen haciendo único e icónico. Los dos nuevos estilos mantienen sus números romanos y su cristal abombado. Sin embargo, el primer modelo celebra la elegancia y busca ser la representación de que menos siempre es más. Reafirma su delicadeza a través del brillo del oro amarillo de su bisel y lo contrasta con una correa de charol negro que es una representación de la singularidad, el refinamiento y la Alta Costura y Joyería de Cartier.
En el segundo modelo, el óvalo del reloj se sublima y se convierte en una pulsera de oro —rosa, amarillo o blanco— que envuelve la muñeca y se transforma en una nueva forma de llevarlo. Su caja curvada, que esta vez está más cerca de la muñeca, entrega una mayor sensualidad y la posibilidad de combinar esta pieza con otras icónicas de la maison.
Las proporciones se modifican
Como lo ha demostrado la maison a lo largo de su trayectoria, los relojes no solo son instrumentos que adornan e indican la hora. Son joyas que diversifican el savoir-faire y que transportan la excelencia de un registro a otro. Al minimizar su tamaño, los artesanos de Cartier desafiaron sus conocimientos y ampliaron sus límites creativos. Mantuvieron el oro, el material favorito de Jeanne Toussaint, como una manera de exponer el lenguaje seductivo que existe entre las esferas y las pulseras preciosas. “Dado que Cartier es joyero antes que relojero, un reloj Cartier desdibuja las fronteras entre estos dos oficios fundadores y permite destacar lo mejor de ambos. Esta combinación ha resultado en el diseño elegante y sofisticado del mini Baignoire. La combinación de una pulsera puramente artesanal y una esfera en miniatura liberada de cualquier atributo sublima esta referencia estética del patrimonio. El mini Baignoire se convierte así en una joya”, comentó la directora creativa de joyería y relojería de la maison, Marie-Laure Cérède.