Una oda al surrealismo de Elsa Schiaparelli
Haute Couture is on! Daniel Roseberry inauguró la Semana de la Alta Costura con un desfile que expresó, de la mejor manera, el legado único de su fundadora.
La obsesión de Elsa Schiaparelli por la astrología y el mundo espacial, fue un pasatiempo familiar que heredó de su tío, Giovanni Schiaparelli, astrónomo, historiador de la ciencia y director del Brera Astronomical Observatory de Milán. Sin duda, sus distintas propuestas, demostraron su fascinación por lo desconocido, la vanguardia y el surrealismo, y la llevaron a transformarse en una de las diseñadoras más emblemáticas del mundo de la moda.
Siguiendo esa línea, el actual director creativo de la maison, Daniel Roseberry, dio inicio a la Semana de la Alta Costura SS24, con un desfile que homenajeó la mente creativa de la fundadora. A través de un juego entre los códigos de la casa y distintas contradicciones —lo bello y lo provocativo; lo terrenal y lo que está más allá del cielo—, el diseñador trajo a la pasarela looks de inspiración futurista, que demostraron cómo los opuestos pueden combinarse a la perfección, creando situaciones sorprendentes.
Las siluetas y las texturas fueron los protagonistas en esta colección. Las técnicas de costura de antaño se presentaron en los encajes guipur, los bordados de gran tamaño, el terciopelo presentado de forma voluminosa y los flecos de chenilla cortados a mano. Recordando sus propias raíces tejanas, mediante la utilización de bandanas, botas vaqueras y hebillas, el diseñador supo unir el savoir-faire de Elsa Schiaparelli agregando detalles y códigos que la maison mantiene hasta el día de hoy: siluetas asimétricas, el ojo de la cerradura, cuellos largos y teatrales y vestidos fluidos de tonalidades neutras.