Fashion Week

Los secretos detrás del vestido más comentado de las redes sociales

No hay ninguna duda: si una sola imagen debiera quedar de la Fashion Week Primavera-Verano 2023 de París, es la de Bella Hadid siendo vaporizada con un material líquido, que como por magia, al contacto con su piel, se convirtió en un fabuloso vestido blanco.

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La escena, que cautivó a millones de personas en las redes sociales, tuvo lugar en el Museo de Artes y Oficios en los nueve minutos finales del desfile de Coperni, la marca del dúo Arnaud Vaillant y Sebastien Meyer, los dos jóvenes prodigios que no dejan de asombrar al sofisticado público de la moda con sus ideas renovadoras.

Pero con ese truco mágico hicieron más que sorprender: hicieron historia. Los privilegiados asistentes (aún antes de saber lo que allí sucedería, el desfile de Coperni fue uno de los más solicitados de la Semana), pudieron ver con sus propios ojos la increíble metamorfosis de un líquido a una tela y de una tela a un vestido, “una fusión futurista de ciencia y moda”  como la describe el dúo. The future is here, realmente.

 

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Pero una vez que los técnicos del equipo del científico español Manel Torres, inventor del material, cubrieron el cuerpo de la modelo, fue el turno de Charlotte Raymond,  directora de diseño de la marca, de dar el toque definitivo - y esencial - al vestido, transformándolo de una curiosidad a una creación Coperni, ante los ojos de una audiencia fascinada.

Aún en medio del torbellino mediático que no cesa, pudimos hablar con ella para que compartiera con L’Officiel su inédita experiencia.

 

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Charlotte Raymond, directora de diseño de Coperni.

¿Como te sentiste en ese preciso momento, trabajando con todas las miradas sobre tí? En realidad fue muy extraño. Yo estaba como en una misión, muy focalizada en lo que hacía el equipo de Torres y en el vestido que estaba creándose.  Hacía frío. El material es muy frío en el momento de la aplicación y además, el acto de vaporización provoca como un viento. También tiene un olor bastante intenso por eso pusimos el sistema de aireación al máximo, para no incomodar a la audiencia. Yo por mi parte, estaba súper concentrada y no permití que me sumergiera la inquietud. Recién me dejé llevar por la emoción una vez que todo terminó.

¿Estaba previsto que harías ese corte magistral, el tajo que hiciste en el vestido y el toque en el bretel? Si, ya lo habíamos planificado.  Estábamos preparando ese momento desde hace cuatro meses cuando fuimos a Londres para encontrar a Torres y nos mostró lo que hacía. Nos encantó. Luego volvimos a ir para hacer el test con una modelo y después ensayamos dos veces más en París, la última el día antes del desfile. De  hecho unas semanas antes, los chicos me pidieron que fuera yo quien subiera a escena pues consideraban un poco pretensioso que lo hiciera Sebastien y preferían que fuera alguien que representara al estudio, Y yo, por supuesto, lo hice con gran placer. Fue una experiencia única.

¿Estaban nerviosos antes del desfile? Un poco, la verdad, es el riesgo del “en vivo”. No sabíamos si la máquina vaporizadora iba a funcionar, si el vestido estaría bien concebido. Es una materia bastante sólida, pero bueno, cuando se esta en vivo nunca se sabe.  Podría haber sucedido cualquier cosa.

¿Qué es ese material mágico? Cabe señalar que el material  tiene otros usos además de la moda. Torres trabaja para  la industria farmacéutica, para vestimentas de protección, para vendajes, yesos…  Primero parece como si fueran telas de araña, luego las capas se van solidificando y se convierten en un género que al tacto es suave pero elástico y poroso, en realidad es como un jersey de algodón. Muy agradable. La fórmula es secreta pero sé que es hipo-alergénico, lavable, se puede disolver y reutilizar al infinito, poniéndolo de nuevo en la botella de su solución original para regenerarlo.

¡Pero me imagino que ese vestido en particular no lo van a desintegrar! ¡No! Va a permanecer en nuestros archivos o en nuestro showroom. Fue una gran experiencia. Y luego seguiremos trabajando  con el equipo científico en otros proyectos… Arnaud y Sebastien son apasionados de las nuevas tecnologías.

Se supo que Bella, después en el backstage dijo que ese había sido un momento cúlmine de su carrera.  ¿Te decía algo mientras tu trabajabas sobre ella? Debido a su agenda no habíamos podido ensayar con ella, por eso estaba un poco nerviosa, pero eso no se vio para nada. De vez en cuando levantaba los brazos por encima de la cabeza con un ademán muy elegante. Por momentos me decía pequeñas palabras reconfortantes, por momentos me sonreía y me daba miradas de aliento.  Y al mismo tiempo, no hay que olvidar que ella tenía mucho frio. Pero fue muy lindo, un momento intimo. Por eso este año decidimos hacer el desfile en una sala pequeña pues consideramos que era importante que Bella se sintiera cómoda, porque no es fácil aparecer prácticamente desnuda ante un público. Finalmente estábamos contentos que hubiera mucha menos gente que en años precedentes.

Tu también estabas vestida con un body de un material tecnológicamente avanzado. Si, se trata del jersey C+ un material que habíamos desarrollado para la colección de verano 2021, inarrugable y anti-bacterial, obtenido con un proceso especial que bloquea las bacterias  y le da una consistencia impermeable que pensamos que era muy adaptado al momento.

¿Como festejaron después? Tomamos una copa en backstage con todas las modelos que habían mirado la performance. Y después festejamos con todo el equipo. Y  tras una corta noche de sueño nos despertamos y comprobamos la repercusión enorme que había tenido. La cuenta Instagram de Coperni quedó bloqueada porque hubo tantos visitas que se hizo como un bug y la casa madre en San Francisco tuvo que repararlo. 

Y si todo eso no hubiera suficiente para hacer hablar de Coperni, estaba la cartera en oro... Si, se trata de una nueva edición de la Swipe,  que es la cartera emblemática de la marca inspirada del Mode Avion del Iphone. Para esta temporada Sebastien tuvo la idea de hacerla en oro 18k. Trabajamos con la empresa italiana Semar, que la hizo a mano. Como el vestido, el oro de la cartera también puede ser reutilizado pues se puede fundir. No sabemos si lo vamos a vender (cuesta 150.000 euros) o la fundiremos para hacer otra cosa.

Me parece que el problema que tiene Coperni es que ahora pusieron la barra muy alta para el próximo desfile… Exacto. ¡Vamos a tener que hacer prueba de creatividad!

 

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