Fendi encuentra libertad en lo cómodo para Milan Fashion Week

El desfile de la maison se llevó a cabo en una pasarela completamente blanca, enmarcada por accesorios Fendi magnificados y de tamaño gigante esculpidos en yeso blanco, que recuerdan a los antiguos pilares romanos. Si bien el escenario fue grandioso, la colección se inclinaba mucho más hacia la tranquilidad.

"Cuando estoy en Roma, todos los días camino desde el hotel hasta el Coliseo usando mis auriculares. Es como escuchar la banda sonora de una película imaginaria con personajes de Fendi que veo en el camino", dijo Kim Jones, director creativo de la marca. "En Roma, hay elegancia en la tranquilidad y en no preocuparse por lo que piensen los demás: eso es el verdadero lujo. En esta colección quería reflejar eso: se trata de mujeres que se visten para sí mismas y para sus propias vidas, lo veo con Silvia y Delfina todo el tiempo. No se trata del espectáculo de ser miradas, sino de la realidad de usarlo y la confianza y elegancia que conlleva. No se trata de ser algo sino de ser alguien". 

Se combinan las sensibilidades femeninas y la sastrería masculina, con la búsqueda de Jones por la comodidad y la tranquila confianza en todas las prendas: abrigos de gran tamaño; tejidos deconstruidos reinventados como vestidos asimétricos; y vestidos de columna de raso. Más allá de las siluetas, los detalles de diseño intencionados agregaron una sensación de elevación y modernidad, como el exceso de tela en vestidos y suéteres que eran una versión divertida de las proporciones.

Adornando la pasarela, había una paleta de colores de tonos tierra, azul celeste y naranja atardecer, en forma de momentos monocromáticos y con bloques de color. También estuvo presente la elección de Jones de utilizar la logomanía, incorporando el patrón del logotipo FF en las joyas y en la ropa. Por supuesto, no se puede hablar de Fendi sin mencionar sus bolsos favoritos: Peekaboo, Baguette, Origami, y el nuevo Flip, un bolso shopper que se pliega formando un bolso de mano.

No faltaron asistentes de primer nivel. Sentados en primera fila estaban celebridades como Demi Moore, Cara Delevigne, Suki Waterhouse, Janice Man y Christina Ricci, junto a las supermodelos Naomi Campbell, Linda Evangelista, Kate Moss y Amber Valletta.