La colección de otoño / invierno 2021 de Chanel es una reinvención del invierno
Como una oda a uno de los secretos mejor guardados de las noches parisinas, la atmósfera que abrazó la presentación de la reciente colección para el otoño / invierno 2021 de CHANEL narra entre líneas la seducción de la vida nocturna en uno de los lugares más icónicos de la escena francesa, Chez Castel. Cerca del Boulevard Saint-Germain y el Café de Flore, se esconde uno de los lugares más exclusivos de la ciudad de las luces, lugar que desde su apertura en los sesenta ha sido el punto de encuentro para personalidades políticas, socialités, actores y modelos. Tres pisos bañados de terciopelo rojo y dorado resguardados por una edificación del siglo XVIII, su sofisticado bistró revela entre murmullos el corazón de la fiesta en el sótano del número 15 de rue Princesse. Fundado por Jean Castel en 1962, Viard encarnó el allure de aquella epítome que vio bailar a personalidades como Carolina de Monaco, Catherine Deneuve, Fraçoise Hardy, Anna Karina, Serge Gainsbourg, Brigitte Bardot, Jacques Dutronc, Mick Jagger, Zouzou, entre muchos otros.
La colección hace un juego de pares con el icónico lugar, un espacio acogedor y cálido que abraza la sofisticación innata de la vida parisina al igual que las piezas de Viard. «Me encantan los contrastes, así que para las piezas de invierno más voluminosas, quería un espacio pequeño. No sé si esto se debe a la época en la que vivimos, pero quería algo cálido, animado. Me imaginé a las modelos haciendo un desfile para ellas mismas, yendo de habitación en habitación, cruzándose en las escaleras, amontonando sus abrigos en el guardarropa y subiendo al siguiente piso para cambiarse. Y pensé en los desfiles de los que me hablaba Karl, en aquella época donde las modelos se vestían y maquillaban ellas mismas», devela Virginie Viard al describir la atmósfera que buscaba para presentar la colección.
Fue así como Chez Castel se convirtió en el lugar idóneo para encarnar la imaginación de Viard, reviviendo las mejores noches con los mejores tejidos. «Me enamora Castel por sus numerosos salones, la escalera de caracol, su bar, el recorrido por este espacio, donde las modelos pueden cambiarse, vestirse y desvestirse, maquillarse juntas y divertirse como una noche de fiesta; algo muy seductor» comenta Viard cuando se le pregunta la selección del espacio. Esta misma sensualidad abraza el look and feel de los teasers previos a la colección, así como su invitación creados por el dúo visionario Inez & Vinoodh, también a cargo del filme de la colección.
Los juegos visuales de altos contrastes entre volúmenes, materiales y el espíritu noctívago se impregnan en abrigos largos de tweed que susurran la sensualidad de la piel enaltecida por botas de piel negra; trajes impregnados de tweed negro con acentos visuales en lurex azul que elevan su sofiticación con iridiscentes sautoirs. Como una oda al brillo de la noche, los materiales metálicos y colores saturados destellan en siluetas deportivas que hacen un guiño a la ropa deportiva de invierno, su tonalidades sobresalen entre los colores más sombríos de la paleta de Viard como un destello de luz en la pista de baile. «La colección es una mezcla de dos influencias: el ambiente de las vacaciones de esquí, que adoro, y una cierta idea del estilo cool chic parisino, desde la década de los 70 hasta ahora», complementa Virginie Viard al hablar de la colección y revela que las siluetas son un recuerdo al allure de Stella Tennant que encarnaba la perfección del estilo Chanel.
