La Douceur de Vivre
La autora chilena Francisca Matteóli ha dedicado su vida a viajar y a escribir sobre ello. Siguiendo con su vocación de retratar en el papel distintos lugares maravillosos, desde París acaba de lanzar su duodécimo libro titulado Voyages Extraordinaires, en colaboración con Louis Vuitton.
Hace ya más de un año que la forma de vivir cambió por la pandemia, y con ello se redujo la cantidad de viajes en todo el mundo. Ante este nuevo contexto forzoso, revivir recuerdos pasados se convirtió en la vía de escape de Francisca Mattéoli, escritora chilena ciudadana del mundo, pero con resi- dencia permanente en la capital francesa. “Durante este tiempo viajé mucho con la imaginación. Un escritor, y sobre todo un escri- tor de viajes, debe saber adaptarse, y eso fue lo que hice”, comenta.
En sus 20 años de carrera ha lanzado 12 libros, entre ellos Hotel Stories: Legendary Hideaways of the World, 100 Hôtels de Lé- gende, Escape Hotel Stories, Retreat and Refuge in Nature y World Tour, entre otros. Todos ellos dan cuenta de que a lo largo de su vida ha recorrido bastante más que una persona promedio, y en cada una de sus páginas retrata vivencias, cuentos de viajes e historias de hoteles.
Francisca es chilena, de madre escocesa, y ha vivido períodos largos de tiempo en Chile, Brasil y Francia. Al tener padres de dos nacionalidades diferentes, confiesa que el mundo está en su ADN y que siempre ha sentido curiosidad por otros modos de vida. “Eso quería encontrarlo en mis recorridos. Siempre quise ver el mundo, mezclarme con todo tipo de gente y saber más sobre personas y lugares”, comenta.
"Durante este tiempo viajé mucho con la imaginación. Un escritor, y sobre todo un escritor de viajes, debe saber adaptarse y eso fue lo que hice".
Su última aventura editorial acaba de ser presentada de la mano de Louis Vuitton: Voyages Extraordinaires, un libro que celebra el viaje a través de experiencias extraordinarias en todos los continentes, con historias y fotos únicas. “Espero que tenga también magia, hu- manidad y fantasía, porque un viaje es todo eso y más”, precisa la autora. Algo que hace aún más sentido en estos momentos en que no podemos trasladarnos con el ritmo y la libertad de antes, por eso autora espera que su texto sea una especia de escape “que nos haga la vida más ligera y nos ayude a superar este periodo difícil. Hoy más que nunca necesitamos soñar y alejarnos de todo lo que nos preocupa, y el libro está hecho para eso”, asegura.
La relación entre la autora y la Maison partió en 2013, cuando comenzaron a trabajar en World Tour, por lo tanto su última publicación la percibe como “una continuación de ese trabajo, pero diferente. Louis Vuitton y yo compartimos la misma pa- sión por el arte de viajar, la elegancia de una forma de vida, una tradición de familia y el sabor de los sueños”, explica. Francisca relaciona su mundo con los viajes y la moda en igual medida, porque para ella todo está conectado. “El arte de viajar significa tener curiosidad por el mundo, por los demás, vivir con la mayor elegancia posible. En el pasado, cuando las personas viajaban, tanto hombres como mujeres se vestían para cada momento del día y sentían el deseo de descubrir nuestro planeta. Me gustaría volver a rescatar todo eso, al menos con mis libros”.
"Louis Vuitton y yo compartimos la misma pasión por el arte de viajar, la elegancia de una forma de vida, una tradición de familia y el sabor de los sueños".
Pese a su agenda incesante y a estar radicada en una de las ciu- dades más inspiradoras del mundo, Mattéoli regresa a Chile con regularidad. “Amo Atacama. Vuelvo muy a menudo. De hecho, amo todo Chile, el país es único, nunca he encontrado un lugar así en el mundo; uno que incluya tantos paisajes, experiencias y culturas diferentes. Cada vez que voy quedo fascinada como una niña”, asegura.
–¿Si pudieras elegir un lugar en el mundo para estar en este momento?–
“Me encantaría estar en Brasil. Mi familia iba al Copacabana Palace desde que abrió en 1923 y yo continúo con la tradición. Amo el espíritu brasileño, la música, el alma del país y de la gente. Echo de menos el amor que tienen por la fe- licidad, ¡y también por una buena caipirinha!”.