Hotel Casa Real, entre vinos e historia
Combinar cultura, gastronomía y relajo a solo 45 minutos de Santiago: bienvenidos al patrimonio vitivinícola de Viña Santa Rita.
En pleno valle del Maipo, zona reconocida mundialmente por la calidad de sus cabernet sauvignon, encontramos una de las bodegas de vinos más antiguas de Chile. Se trata de Viña Santa Rita, fundada en 1880 por Domingo Fernández Concha y hoy considerada como una de las favoritas a nivel mundial. Recientemente, la viña fue elegida como la Mejor Experiencia Enoturística en la primera versión de los Premios de Enoturismo Chile, reconociendo a Santa Rita por el fascinante viaje que ofrece a través del patrimonio cultural y la tradición vitivinícola.
En más de tres mil hectáreas, la viña, junto a su gran variedad de etiquetas, cuenta con el Hotel Casa Real. Se trata de la antigua casona del fundador, declarada monumento histórico en 1972. Tiene como entorno un parque con árboles centenarios, lagunas, cisnes de cuello negro, baños romanos, laberintos de boj y esculturas. La propuesta boutique ofrece 16 habitaciones que buscan transmitir a los huéspedes una experiencia íntima, en un lugar tranquilo, lleno de historia y naturaleza, siempre con el vino en el centro.
En este lugar se emplaza también un restaurante que toma su nombre de una importante mujer: Doña Paula. Durante el período de la Independencia, para la batalla de Cancha Rayada, 120 patriotas buscaron refugio en la casona de Paula Jaraquemada, lugar en que hoy se encuentra el restorán. Fue en honor a ellos que se creó la marca 120.
Dentro de las actividades que ofrece Hotel Casa Real se encuentran recorridos gratuitos por el Museo Andino que, con una colección de más de 3.000 piezas arqueológicas, invita a dar un paseo por el Chile precolombino y posconquista. También se encuentra el café La Panadería de la antigua Hacienda Santa Rita, donde se preparaba y entregaba la “galleta de peón” a los trabajadores.
La viña además ofrece ocho tours con actividades como paseos en carruaje o la experiencia de convertirse en enólogo por un día. Todos incluyen degustación de vinos y, en algunos casos, tablas de quesos con frutos secos o regalos como copas o productos de madera.