Cap Cana: portal de ensueño
No era un secreto, pero por alguna razón este rincón de República Dominicana se ha mantenido lejos de los focos. Cap Cana, ciudad dominicana con una magnífica infraestructura de servicios, es un auténtico paraíso cuyo sello es la exclusividad.
Tiene una superficie de 120 km2 donde predominan escenarios naturales y tibias aguas cristalinas que incluyen 5.5 km de playas únicas. No hay ruido ni contaminación, pero es una ciudad con todas las comodidades necesarias. Cap Cana es un portal hacia un estilo de vida de ensueño, donde se pueden pasar las vacaciones, pero también ha sido escogido por miles de personas para vivir, porque allí encuentran todo lo que necesitan, incluido colegio.
Una de las atracciones que se roban las miradas aquí es el campo de golf Punta Espada, diseñado por Jack Nicklaus, exgolfista estadounidense mejor conocido como The Golden Bear, y considerado por muchos como el mejor de la historia. Se trata de un campo de golf desafiante, con 18 hoyos que miran al mar Caribe y donde se incorporan las características naturales de la topografía, los farallones, acantilados, la playa, las caletas, cuevas y el verdor de su vegetación, garantizando el disfrute para golfistas de todos los niveles.
Pero hay mucho más. Esta ciudad paradisíaca también cuenta con una imponente marina, la única construida tierra adentro. Inaugurada en 2007, es la más completa y segura del Caribe, con un total de 160 atracaderos. No es trivial aquí la presencia de embarcaciones, ya que la pesca deportiva con el ejercicio de captura y liberación se practica muchísimo, dado que las condiciones son ideales. Pero Cap Cana también cuenta con un centro ecuestre, un parque de eco-aventura, spas, reconocidos hoteles, villas, residencias, múltiples opciones para realizar actividades culturales y más de 100 opciones gastronómicas, que van desde la variada cocina italiana, los platillos tradicionales españoles, deliciosas tapas marroquíes, exquisiteces nikkei y los manjares de la tradicional cocina dominicana.
El nombre de Cap Cana se deriva del francés “cap” (cabo), por su ubicación en la cadena de cabos La Majagua, entre Cabo Engaño y Cabo San Rafael. Y “cana” es el nombre de una especie de palma muy abundante en el destino. Su ubicación estratégica la conecta en una hora y media por tierra con Santo Domingo, la capital, hasta donde llegamos vía Arajet, la nueva línea aérea dominicana que tiene vuelos directos hacia este destino. El cuidado del medio ambiente es primordial en las instalaciones de Cap Cana. El destino cuenta con la capacidad de generar y distribuir su propia electricidad, que nace de un parque solar con más de cinco mil paneles. Además existen variados programas de conservación de la flora y fauna, un atractivo tan invaluable como frágil. Cap Cana fue concebido con el objetivo de ser un desarrollo sostenible, tomando en cuenta la protección del hábitat de la vida silvestre.
En el santuario
Uno de los hoteles más destacados de la zona es Sanctuary Cap Cana by Marriott (en la foto). Su arquitectura evoca la herencia colonial española, que aparece en los arcos, en los senderos de ladrillo, patios con fuentes y decenas de rincones donde es posible hacer un alto para contemplar el paisaje. Ubicado frente al mar con 350 habitaciones, es un hotel solo para adultos. Ha ganado premios como el Silver Medal de U.S. News & World Report y el Trip Advisor Choice Traveler 2012. Las razones son las que imaginan: un servicio inigualable, gastronomía gourmet, impecables playas, suites swim-up, spas de clase mundial, gimnasio de 1.300 metros cuadrados y un anfiteatro al aire libre, entre otros atractivos. Es de esos lugares donde la arquitectura y el diseño permiten disfrutar de la naturaleza y el silencio, aun cuando esté en su máxima capacidad de hospedaje.
Pero si la necesidad de aventura lleva a nuevas búsquedas, desde allí se puede llegar en media hora a Scape Park, un parque de eco-aventura situado en una superficie de más de un millón de metros cuadrados. Cuenta con una topografía de caliza diversa y atractiva, con 15 kilómetros de sendero ecológico, impresionantes cuevas, cenotes y manantiales. Perfecto para pasar un día de adrenalina y volver a cobijarse en la comodidad y el descanso absolutos de Sanctuary.