De tímida, nada: Shygirl, la nueva sensación del electro-rap
Con un híbirido entre la electrónica y el rap más duro, la artista londinense explora los distintos aspectos de su feroz personalidad, para liberarse y siempre ir más allá. Este 2022 se presentará en Santiago en el festival Primavera Sound.
No te fíes del apodo que eligió para sí misma: Shygirl, porque ella no tiene mucho de tímida. Solo hay que ver uno de sus clips para convencerse: BB, Uckers o Slime, entre otros. Extrovertida, decidida, atrevida, sexy y en control, esta londinense no tiene miedo. Se atreve a dar rienda suelta a sus experimentos más radicales, al igual que Björk o Aphex Twin. “Nunca sentí la más mínima timidez”, nos confiesa por teléfono desde su apartamento de Londres. “Me pasa, claro, que tengo momentos de nerviosismo o aprensión, pero pasa muy rápido, me obligo a superarlos para seguir adelante. Fingiendo tener confianza en uno mismo, termino teniendo confianza real. Precisamente, cuando empecé a buscar un nombre artístico, me atrajo el término 'tímido' porque este concepto me resulta totalmente ajeno. ¡Es exactamente lo contrario de mi personalidad!”, comenta.
Su temperamento fogoso no está reñido por el gusto por la introspección, al contrario. Shygirl repasa las innumerables facetas de sí misma en el EP Alias, que lanzó en noviembre de 2020. Descubrimos sus cuatro alter egos -Baddie, Bonk, Bovine y Bae- que aparecen en sus clips en forma de avatares digitales. “Siempre quise explorar estas variantes de mí misma que reflejan mi música”, analiza.
Esta galería de personajes no estaría completa sin un apellido en “B”, el que está escrito en el pasaporte de Shygirl: Blane, una joven compleja, originaria del sur de Londres, licenciada en fotografía. Antes de lanzar su carrera musical, pasó por otras experiencias de tiempo completo, en una agencia de diseño y como booker en una agencia de modelos. En ese momento, escribía sus ideas de canciones o textos en el transporte público, solo para ella, sin planear compartirlos. Desde entonces, se han sumado varias líneas a su currículum: DJ, cofundadora del sello Nuxxe (empresa matriz de Coucou Chloé, Oklou y Sega Bodega), hasta directora de sus propios videos musicales.
Su visión caleidoscópica de la música no es nueva. Cuando se le preguntó acerca de su primera fascinación por el sonido, dos obras importantes salieron a la superficie: la banda sonora de la caricatura El libro de la selva y el impresionante sencillo de El prodigy de Firestarter. “Dos atmósferas distintas”, admite estallando en carcajadas. “Extrañamente, siempre me calmaban cuando estaba de mal humor en casa”.
Fue su amigo, Sega Bodega, el que se interesó por su voz tranquila y su ametralladora entrega. Fue él quien la impulsó a dar el primer paso. En 2016 la invitó a cantar en una pieza que estaba preparando. El resultado fue titulado Want More, que hace querer escuchar más y más. “Para mi sorpresa, todo fue muy natural desde el principio”, dice Shygirl. “No tuve que comprometerme ni cambiar quién soy. Pruebo cosas, disfruto el proceso y por suerte hay otras personas que también disfrutan lo que creo. Publico mis nuevas canciones sobre la marcha, tan pronto como están listas. Por lo tanto, el público me ve evolucionar en tiempo real, al mismo tiempo que me revelo a mí misma”.
Sus últimas mutaciones iluminan los siete temas futuristas del EP Alias. El flow de Shygirl se entrelaza con su música, una hábil mezcla de todas sus obsesiones: desde el grime al R&B, del rap al acid house, del drum'n'bass al pop. A la cantante le gusta nutrirse del trabajo en equipo: de invitados como Sega Bodega y Sophie, fieles desde el principio. “Cuando se trata de crear, tiendo a querer hacerlo todo”, explica Shygirl. “Las colaboraciones me obligan a salir de mi caparazón y provocar una espontaneidad difícil de conseguir para un perfeccionista. Lo inesperado puede hacer maravillas. También es interesante ver nuevas formas de trabajar. Quiero descubrir todos los parámetros posibles para mi música. Mi primer EP fue más oscuro y más angustioso, sentí que entraba por primera vez en una habitación, buscando si tenía mi lugar. Con este nuevo EP, me siento más seguro y camino por cada esquina, hablando con diferentes personas y navegando a través de estilos musicales”, afrima.
Esta búsqueda de sí misma pasa también por la ropa que elige vestir, utilizando la moda como medio de expresión. Su música la pudimos escuchar a partir de 2017, para el lanzamiento de Kenzo Folio. “Debo decir que mi look era un verdadero desastre cuando era más joven”, dice con humor. “Trabajé como asistente de la estilista Mischa Notcutt, quien ahora es mi directora creativa, y aprendí mucho de ella".
"Cuando me siento mal, hago el esfuerzo de vestirme bien; por ejemplo, de ponerme un vestido de GmbH que me encanta y que me ayuda a sentirme mejor. La ropa tiene ese poder. La moda es muy importante precisamente por esta razón, no tanto por las tendencias que dicta, sino para ayudarnos a comprender mejor quiénes somos y qué queremos sentir”.