La Dicha restaurant, pura felicidad
Pablo Bagnara y Francesca Margozzini llevan 18 años trabajando juntos como banqueteros. Ahora tambien son la dupla detrás de La Dicha, un lugar que mezcla gastronomia, decoración y muchas plantas.
Como compañeros recién graduados de administración hotelera, Pablo y Francesca se vieron en la necesidad de encontrar un rubro que los identificara. Trabajaron dos años en la cafetería Casablanca de Zapallar, para pronto involucrarse en el mundo de la banquetería, armando espectaculares escenarios y comidas para matrimonios de más de 800 personas bajo la firma Bagnara y Margozzini (banquetería y producción de eventos). Pronto, encontraron su pasión y decidieron abrir un restaurant que se convirtiera en su propio y exclusivo centro de eventos, dándole vida a La Dicha, cuyo nombre revela mucho de lo es y quiere ser este lugar.
Fundado en abril de 2019 y ubicado en el piso -1 de CV Galería en Alonso de Córdova, La Dicha se impone con una escenografía que hace justicia a los 18 años de experiencia en banquetería del dúo. Una gran terraza e interior colmados de diversas especies de plantas, árboles y flores que se instalan y cuelgan en toda su extensión. Abundan los tonos grises y negros que le dan un toque clásico y lujoso al lugar, plagado de mesas de mármol y madera y sillones acolchados.
Para Pablo y Francesca es sumamente importante generar una experiencia de consumo agradable, sin dejar escapar ningún detalle. “Con Francesca somos ambos de raíces italianas y bastante alegres. Lo que más nos gusta es que la gente lo pase bien, se ría, disfrute y goce”, comenta Pablo, algo que se resume en el mismo nombre del lugar.
En cuanto a su oferta gastronómica, La Dicha también sorprende con su selección de platos que hace honor a la gastronomía local y de otras regiones cercanas, como Perú y Argentina. “Siempre quise tener un restorán de comida internacional", asegura Pablo, y adelanta que actualmente con su socia están pensando en reducir su carta y cambiarla frecuentemente para incentivar a los clientes a venir probar nuevas comidas.
Además de restaurante, y como una forma de diversificarse, La Dicha pasó a convertirse en una tienda de plantas de exterior e interior: La Dicha, plantas y flores. Esta idea comenzó gracias a la pandemia como una forma de generar una experiencia más linda para el día de las madres del año pasado. Junto a su servicio de delivery –que también instauraron por la misma crisis sanitaria– ofrecían plantas y flores. De esta forma, Pablo, quien también es un férreo amante del mundo vegetal, decidió llenar cada vez más el restaurant de verde y, a la vez, dar la posibilidad a la gente de poder comprar aquellas que le gusten, algo que tuvo un gran éxito y continúa en desarrollo.
Las reservas se pueden hacer a través de su sitio