Italia en su máximo esplendor: la nueva carta invernal de Buriana
Cocktails, música en vivo y una propuesta gastronómica que sorprende de distintas maneras en cada estación del año. Este restaurante se renueva constantemente para ofrecer a sus comensales una experiencia que los hará conocer más sobre los distintos sabores italianos.
Ni uno ni dos. Más bien, son 30 los nuevos platos que el restaurante Burriana, ubicado en Alonso de Córdova, Vitacura, presenta para este invierno. Sabores cálidos para días más cortos, noches más largas y temperaturas más bajas, que invitan a tener veladas acogedoras junto a grandes amigos. Su nueva carta —que combina lo mejor de Italia con un toque vanguardista, pero local a la vez— es una propuesta culinaria llena de sabores, que unen lo tradicional de la cocina italiana con técnicas modernas del chef ejecutivo Stefano Ligori y su equipo, para crear preparaciones distintas e innovadores. “En cocina, cada detalle cuenta. Con esta nueva carta queremos marcar una diferencia en la experiencia sensorial con cada plato”, asegura.
Su trabajo meticuloso, donde combinó distintas texturas, grasas, calores y ácidos, lo llevó a presentar una propuesta que recuerda sus raíces e invita a vivir la gastronomía de forma contemporánea. Para iniciar este camino de experiencias sensoriales, lo mejor es comenzar con una entrada para abrir el apetito y conocer de cerca la diversidad y complejidad de sus ingredientes: nada mejor que darle la oportunidad al Tartare di pesce fresco con pesca del día, que se acompaña de gazpacho de maíz, hongos encurtidos y pops de polenta; a las empanadas rellenas con queso, zucchini y mortadella con pistachos; al Carpaccio di manzo hecho con filete de res, junto a una crema de cacio e pepe, avellanas tostadas y alcachofas; y al Vitello tonnato, de ternera cocida al sous vide, acompañado de salsa tonnata antigua, alcaparras y, obvio, alcaparrones.
Los platos fuertes de esta aventura gastronómica son las pastas, que destacan cómo el chef Ligori combina sus orígenes con ingredientes locales y técnicas que heredó de su padre, quien también trabajó en la industria de la cocina. Para todos los gustos, la casa presenta los Casoncelli alla bergamasca rellenos de carne de res y cerdo, que se decoran con guanciale salteado y parmesano; los Ravioli mantovana, rellenos de calabaza y mantequilla de salvia; los Agnolotti del plin, rellenos de conejo con demi-glace de conejo y espinacas salteadas; y los Tagliatelle al funghi, que se presentan como una pasta larga con hongos de la temporada, demi-glace de hongos y espuma de pecorino.
Para cerrar la velada con un broche de oro, Burriana propone un Gelato de fior di latte, amarenas y nueces confitadas, que tendrá a todos raspando el plato hasta terminar con lo más mínimo. Y, para aquellos con un paladar más fuerte, presenta un tiramisú acompañado de helado casero de mascarpone y un Cioccolato gianduia e banana que, además de plátano caramelizado, se acompaña de un queque de chocolate con espuma de chocolate guanduia y un helado de plátano de la casa.