Paulita Errázuriz: Rebelde y atemporal
La diseñadora de vestuario chilena explica que sus prendas no saben de restricciones. Errázuriz tiene un proceso creativo libre y espontáneo, que no se deja llevar por las tendencias y tiene una mirada sustentable.
Paulita Errázuriz estudió diseño de vestuario en la icónica Central Saint Martins de Londres y en el Istituto Europeo Di Design de Barcelona. Vivió 5 años en Europa, una etapa que fue clave para el desarrollo de su carrera. No solo aprendió sobre moda y alta costura, también se enriqueció de arte y cultura, dos elementos que hasta el día de hoy ocupa como fuente de inspiración. Desde que lanzó su marca homónima su carrera no se ha detenido y hoy es considerada una de las diseñadoras más influyentes del país.
Paulita Errázuriz se define a sí misma como una diseñadora anti-tendencia, rebelde y atrevida que sigue su propio instinto. Crea prendas únicas y atemporales, diseños auténticos de alta costura hechos a mano en Barcelona.
La sustentabilidad también juega un papel clave en su marca, siempre fue una prioridad que el negocio tuviera una mirada consciente con el medio ambiente. Errázuriz aprovecha y reutiliza hasta el último trozo de tela que sobra en su taller. Hoy la diseñadora busca profundizar en la producción sostenible y expandir su marca al resto del mundo.
L’OFFICIEL: ¿Cómo inició tu gusto por la moda?
PAULITA ERRÁZURIZ: Fue algo que nació natural en mí. Cuando me compraba ropa siempre terminaba cortándole el cuello o las mangas a las prendas. Transformaba todo lo que me compraba, era algo que se me hacía muy fácil. Cuando salí del colegio y vi que existía la carrera de diseño de vestuario estaba segurísima de que eso quería hacer.
L’O: ¿En qué momento y de qué manera surge la idea de crear tu propia marca?
PE: Todo empezó en Londres y después en Barcelona. Empecé la marca terminando mi carrera. En mi último examen presenté la idea de hacer una colección de chaquetas. Después vine a Chile y en ese tiempo me tocó ir a muchos matrimonios, yo hacía mis propios vestidos y veía que a la gente les gustaban. Eso me motivó a hacer una colección y atreverme a probar con el resto. Partí probando conmigo misma y me di cuenta de que a la gente le gustaba mi estilo. Son diseños diferentes, atrevidos y coloridos. No sé si diría que son elegantes… pero definitivamente tienen un toque sofisticado. Es un estilo boho-chic.
L’O: ¿Qué sentiste en tu primer desfile?
PE: Ese desfile fue increíble. Viví dos sensaciones que nunca había sentido antes. Una era como sacarse la ropa frente a todo el mundo, mostrar quién eres sin vergüenza y exponerte a la crítica. Lo otro fue la sensación de tirarse en un paracaídas. Estaba tan nerviosa y estresada por algo que se pasó rapidísimo. Fue adrenalínico, muy emocionante. Mi primer desfile fue en la galería Patricia Ready en Chile, con personas cercanas y gente del rubro. Fue una sensación muy rara, el día del desfile sentí una felicidad máxima, pero al día siguiente tenía un vacío.
L’O: ¿Cómo definirías tu proceso creativo?
PE: Es algo que depende de cómo me estoy sintiendo o el periodo que estoy viviendo. Me inspiran mucho las emociones, los lugares, las personas, todo lo que vivo y mi alrededor. Si pienso en mi primera colección, me inspiré mucho en la vida de isla porque viví mucho tiempo en distintas islas. En esos lugares se usa un estilo liviano con movimiento, con muchas aplicaciones y accesorios. Para otra colección me inspiré en la mujer empoderada, sentí que las mujeres estábamos muy indefensas y necesitábamos empoderarnos. Me inspiré en la libertad femenina, quería representar a una mujer que se atreve.
Yo creo que los años que viví en Europa influyeron mucho en mi proceso creativo. En realidad, aún lo hacen. Ahí pude ver distintas culturas, lugares, estilos y gente que tiene su propia personalidad sin importar lo que digan los demás. Conocí personas que se expresan a través de la ropa, eso no lo veo mucho en Chile. Es algo que siento que nosotros [los chilenos] necesitamos, atrevernos a ser únicos, a expresarnos como queremos sin importar que nos juzguen. Siempre he querido llevar esa idea a Chile. Vestirse es una forma de expresarse y me encanta que sea de forma libre y única, sin mirar al que está al lado. Todo eso lo aprendí viajando.
L’O: ¿Cómo describirías tu sello profesional?
PE: Me caracteriza la rebeldía que tengo de ser anti-tendencia. Me gusta ir por lo único, y yo creo que eso es difícil en cualquier rubro. En general, las personas están acostumbradas a seguir reglas y patrones, pero yo soy rebelde en ese sentido, es algo que me nace naturalmente. Intento no caer en aplicaciones que te muestran lo que viene en tendencias o cómo hay que vestir. Yo trato de seguir mi propio instinto, improvisar harto y guiarme por lo que me gusta. Yo creo que eso es algo que me caracteriza del resto porque es difícil, muchas veces uno cae en lo que todos hacen. Por ejemplo, no me fijo en los colores que están de moda. Soy totalmente atemporal en ese sentido. Me visto con mi ropa libremente donde sea que esté, según cómo me siento, más que por tendencia.
L’O: ¿Qué papel juega la sustentabilidad en tu marca?
PE: Esto también es algo muy natural en mí. El lado sustentable de la marca nació porque a mí me criaron con una manera de pensar muy consciente. Mi familia me decía que las cosas tenían que durar para siempre, que no deben ser desechables y que lo barato sale caro. Siempre pensé que era mejor gastar un poco más, pero que el producto dure para siempre. La marca siempre la pensé así, con una mirada sustentable. Siempre elijo los mejores materiales, talleres pequeños y trabajadores locales, es lo que me hace más sentido. La marca partió siendo muy consciente, pero de manera inconsciente. Fue algo natural.
Además, siempre me ha importado que las personas sean únicas. Mi mamá siempre me decía: “Tu valor más importante en el mundo es que solamente hay una Paulita, no existe otra”. Siempre encontré muy valioso ser único y en el diseño lo veo de la misma forma, que te pongas algo y seas la única persona que tenga ese producto original e inigualable. En mis colecciones había una pieza de cada diseño, nunca hice producciones grandes con mermas que después se botaban. Si algo tiene una falla o no se vende, lo transformo en algo más. Nunca dejo restos o basura, siempre reutilizo la merma. Saco algo bueno de cada material que sobra. Por ejemplo, cuando corto telas y quedan retales en el taller, siempre trato de buscar una manera de reutilizarlos. En pandemia hice mascarillas con la tela que me sobraba y en la universidad hice una chaqueta con retales en el cuello y los puños. La merma siempre se puede transformar en otra cosa.
L’O: ¿Qué proyectos tienes para este 2023?
PE: Planeo hacer un último gran evento en Chile. Después de eso, pretendo abrir la marca a lo internacional, pensando en Estados Unidos o Europa, a través de mi página web y otras tiendas. El objetivo es llevar la marca fuera de Chile. Quiero liberarme un poco de la venta directa al público, quiero repartir mis diseños en mis tiendas favoritas y expandirme al mundo.
Fotografías por Carlos Saavedra
Makeup por Poli Picó