Latino y effortless
Johanna Ortiz tiene todos los ojos puestos sobre ella. Junto a sus elegantes propuestas de marcada identidad, el componente esencial es el amor que pone en cada uno de sus proyectos.
En medio de Paris Fashion Week, darse un tiempo para conocer a una diseñadora más allá de su estética es todo un lujo, y conversar con Johanna Ortiz en un rincón impregnado de su identidad, un sueño. La creadora colombiana se ha posicionado en torno a un estilo de estampados y sabor latino, cruzado con un lenguaje global de elegancia y pura feminidad. Este referente no solo encanta con vuelos, colores y accesorios, sino también con toda una línea de home collection que irá por su tercer lanzamiento. “Hemos tratado de llevar los detalles de la alta costura a una marca ready-to-wear. Lo que busca Johanna Ortiz es que sus prendas no solo sean usadas por temporadas, sino que tengan un sentido en tu clóset, porque fueron hechas con mucho amor”, asegura.
L’OFFICIEL: Creaste tu marca homónima en 2003 en Cali, Colombia, basándote en el encanto femenino. ¿Qué hay de eso en esta marca que tiene los ojos del mundo puestos en ella?
JOHANNA ORTIZ: Cuando empecé, realmente no tenía experiencia en moda porque me gradué y me fui a trabajar a MTV Latino, que estaba mostrándonos el mundo de la música con Ricky Martin, Shakira… estaba el boom de algo desconocido. Volví al año a Colombia y decidí hacer esta marca de trajes de baño; fui evolucionando porque me empezaron a pedir vestidos de matrimonio y fiestas, y empecé a vestir a la mayoría de las mujeres de la farándula local. Luego se sumaron primeras damas y empezamos a ser famosos en Colombia; luego crecimos en Latinoamérica. En 2014 hicimos una pasarela grande, cuando ya era reconocida en Colombiamoda. Hicimos ese cierre y allí tuve la oportunidad de hacer un ejercicio, donde entré a la tienda un viernes y pensé, "qué me pondría hoy si tuviera un evento importante". Cuando uno es creativo y artista, si no te estás conectando con tu producto —porque todo se basa en pasión, y los artistas nos basamos en ella—, si no tienes esa conexión empezamos a cambiar un poco. El público empezó a fijarse en esos cambios y Colombiamoda fue ese punto de quiebre. Mostramos a esa mujer que queríamos que fuese Johanna Ortiz, con una colección inspirada en la naturaleza, en los movimientos, en cómo las mujeres se arreglaban los domingos, porque la mujer latina siempre ha tenido un estilo diferente.
L’O: Desde ese escenario más contemplativo y de observación le diste un giro, y reconociste que podías dar con tu ADN…
JO: Llegó el ADN y Johanna Ortiz empieza a usar volúmenes, off shoulders y esos movimientos que venían de lo simple. Darle un poco más a esa mujer para que sea femenina, elegante, festiva, con movimiento y sabor como lo que tenemos nosotras. Las mujeres latinas disfrutamos arreglándonos y gozamos.
L’O: Ese sabor debía reinterpretarse y lo veo en ti. Me gusta la audacia mezclada con elegancia que aparece en tu IG…
JO: Me encanta, porque una vez Karla Martínez nos hizo una entrevista y decía que Johanna Ortiz era la tendencia del sabor latinoamericano, latin american flair que ahora conquista el mundo basándose en la inspiración de un estilo. Y por eso digo qué maravilla que otros diseñadores hayan perseguido esas raíces, independiente de dónde vienen, mostrando todo de una forma original propia.
L’O: ¿Cómo llevas el tema de la copia evidente?
JO: Me frustra al principio. Si la copia está reinterpretada y salió del corazón de la persona, está bien, pero cuando es solamente una copia de todo y los detalles es un poco frustrante. Lo más difícil para cualquier diseñador es buscar el ADN, encontrar ese norte, y en realidad es difícil para cualquier artista. Creo que todos en esa búsqueda terminamos viendo qué hace el otro hasta encontrar lo propio.
L’O: Como directora creativa, ¿qué te inspira?
JO: Siempre empezamos con los estampados, porque son lo más importante. Hago una carta con la paleta de colores y allí empieza todo; para mí el color es vital. Tengo un grupo de diseñadores textiles increíbles que hacen casi todo a mano, serigrafía, pintura al óleo, y ese proceso es de los más largos. Tenemos un archivo de estampados increíbles, y de esa colección nace todo. Después tengo el concepto de una mujer bohemia, nómade. La mujer Johanna Ortiz es muy curiosa, le gusta ir a lugares interesantes, vive muchas causas más que por la moda y ella se convierte en instrumento para sentirse bien y pasarlo bien, sentirse linda y femenina. Cuando me encuentro con mujeres que visten mis prendas y están con sus parejas, les dicen “ella es la diseñadora que hizo mi top negro”, y ellos reconocen de inmediato cuándo y dónde lo llevaron, por ejemplo.
L’O: Podríamos decir que eres una diseñadora memorable.
JO: Cuando la gente se viste de Johanna Ortiz cada prenda está hecha con amor; el atelier que tenemos y toda la cadena, desde quienes trabajan en estampados hasta la última persona que empaca, todo eso termina siendo una cadena de amor. Se siente.
L’O: La identidad tendría que ver con eso, con pasarlo bien. ¿Lo pasas bien cuando diseñas?
JO: La paso muy bien. Es un compromiso mantener eso día a día con uno mismo, como ser humano. Aprender de los demás y estar conectados… creo que nos hace falta más conexión.
L’O: ¿Cuál es tu opinión acerca de la moda colombiana?
JO: Creo que Colombia está llena de talentos. Soy fan de lo que pasa en la moda colombiana, no solo con quienes hemos logrado llegar a un nivel de mayor reconocimiento, sino de cualquier talento que he ido conociendo, incluso diseñadores que me mandan sus lookbooks para darles mi opinión. No solo es moda, sino también fotografía; tenemos artistas increíbles, talentos, sea desde Karol G… quiero morir de amor ahí mismo. Soy totalmente representante de Colombia.
L’O: Tus telas son fabricadas por ti, pero deben existir procesos en que descartas algunas para crear tus diseños. ¿Cómo es enfrentar eso?
JO: Es horrible, porque uno se enamora de todo. Empiezas a curar y saber si va o no va. Tenemos un compromiso con usar siempre telas determinadas con un sello, pero es difícil porque como todo buen creativo poder escoger y desenamorarse cuando ya se está enamorado es difícil. Para mí las colecciones son conversaciones que van empezando y van hacia todos lados, debe ser muy fluido.
L’O: Sin conocerte me llevaría esa percepción de intimidad, porque hay algo muy marcado en tu imagen que tiene que ver con un lindo café, una linda vajilla; siento que estoy experimentado el mundo de Johanna Ortiz. ¿Cómo mezclas la conexión entre tu ropa y el vivir?
JO: Creo que si no hubiese sido diseñadora de vestuario hubiese sido diseñadora de interiores. Cuando un textil funciona para otra cosa, más la vajilla que una prenda, ahí está todo el lifestyle. Si vas a mi casa en Cartagena está todo con textiles que representan muchísimo mi día a día, y encuentro el aplique perfecto para cada cosa y lo mando a hacer. Disfruto muchísimo diseñando espacios, es como un complemento de Johanna Ortiz. Tengo tres hijos y me decían, por ejemplo, ‘por qué pones la mesa así de exagerada’ en pandemia; necesito ver las cosas, los colores bonitos, y no creo que haya exagerado. Lo que hacemos hoy en día es que vamos a una velocidad tan rápida que perdemos esos momentos… tomar un buen café, disfrutar algo delicioso.
L’O: Siento que Johanna Ortiz viene con mucho más todavía en un futuro; veo un universo, una fundación, aromas, algo que quizás no esté tan lejano.
JO: Hay tanto más por aprender y hacer, algo que hace que nunca pierda la pasión. El día del casting y antes de la presentación de mis colecciones me pongo muy nerviosa y cada vez me duele más el estómago, me siento peor y ansío mostrar al mundo lo que somos. Mientras tenga esas ganas y pasión por mostrar lo que soy queda todo por explorar.
L’O: Tienes una fascinación por el trabajo artesanal que se observa. ¿Esto te inspira a trabajar con productos locales y artesanos?
JO: Para mí ellos son los maestros que tienen esas manos ancestrales y conocimiento que lamentablemente se va perdiendo a medida que pasa el tiempo, y es deber de todos aprovecharlo. Hay que evitar que esas tradiciones se pierdan; visualizar y hacer esas colaboraciones con artesanos y comunidades indígenas en Colombia y Latinoamérica ha hecho que descubra talentos, inspiración, donde cada uno aporta algo al otro.
L’O: Hace poco presentaste tu nueva colección O/I durante Paris Fashion Week, y algunas de las prendas estaban inspiradas en los años 70. ¿Cómo fue el proceso creativo?
JO: Esto es rock and roll. Con un poquito de siluetas noventeras y más, elegancia sutil y la mujer que se va descubriendo. Cuando me inspiré en Mick Jagger y su estilo, sus pantalones y chaquetas, pensé en cómo llevar esto al universo Johanna Ortiz, y se volvió un poco más bohemio, pero sharp. Un estilo effortless.
L’O: ¿Qué viene para Johanna Ortiz próximamente?
JO: Creo que somos imparables, porque tenemos tantos proyectos y sueños que nos quedan por cumplir que eso nos hace levantarnos cada día. El compromiso que tenemos con las mujeres que trabajan con nosotros y el atelier es una de las cosas más importantes, el motor de Johanna Ortiz. Después viene la parte de pasión y amor por lo que hacemos. Vamos a lanzar una tercera colección Home pronto; tenemos proyectos con varias tiendas, quizás lanzar un espacio que sea representativo de Colombia, lanzar prendas que sean para vacaciones, como resort wear. También proyectos personales que involucran a mis hijos, porque siempre hay que hacer un balance.