Loraine Holmes: pasión por las raíces
La diseñadora nacional destaca por su autenticidad, su valoración del trabajo artesanal y su búsqueda constante de calidad.
“Quisiera persuadir a las mujeres a tomar pequeños riesgos y a dar la bienvenida a nuevas experiencias creativas. No es necesaria una ocasión especial para sentirse fantástica. Los conceptos elegante y clásico ya no van de la mano, dan paso a un nuevo estilo donde elegancia, modernidad, frescura y diversión conviven armoniosamente”.
Así, ella, Loraine Holmes, chilena, describe su búsqueda. Su carrera comenzó cuando se inscribió en el Istituto Marangoni de Milán, allí estudió por cinco años diseño de modas. Luego hizo prácticas con la diseñadora catalana Teresa Helbig en Barcelona y en 2015 regresó al país para lanzar su marca homónima.
Loraine define su sentido de la moda y su última propuesta, que presentó en marzo de 2020 en la Semana de la Moda de París, como un mix. ¿Su inspiración? Una persona y un lugar: la primera, su bisabuela, llamada Virginia, una mujer italiana sofisticada y moderna, la que dio nombre a la colección. La segunda, su último viaje a Cartagena de Indias, donde asegura que la cultura colombiana, la personalidad de los latinos y el realismo mágico despertaron su creatividad.
¿El resultado? Una temporada en la que prima una paleta de colores que incluye nude, lila, amarillo, celeste y caramelo. Una temporada protagonizada por sedas, lino, algodón, denim, cuero y viscosa en pantalones y chaquetas, tops y blusas, vestidos y trajes, abrigos.
En el sincretismo, cualidad que también heredó de Virginia, es donde Loraine encontró la mixtura de sus orígenes y la esencia de su colección. “Tiene la sensualidad, la femineidad y la coquetería latinas y está en armonía con la modernidad y la sofisticación europeas. Virginia es simple y fresca”, dice la diseñadora.
