Tiempo a la piel
La directora global de comunicación científifica de L’Oréal Paris conversó con L’Officiel Chile sobre activos cosméticos, innovación y lo realmente efectivo para el cuidado anti-age.
“La cosmética no es un bótox; aquí no hay milagros”, comienza diciendo la directora científica del grupo L’Oréal Paris, Elisabeth Bouhada, asegurando que los únicos beneficios a largo plazo se consiguen con un uso continuado de productos para las necesidades específicas de cada piel. “El skincare tiene que ver con poner activos que sean capaces de penetrar, que tengan tiempo de hacer su acción biológica y después esperar que la epidermis tenga tiempo de renovarse. Todos los estudios que hemos hecho demuestran que mientras más tiempo se utilicen los tratamientos, mejores resultados se obtendrán", asegura enfática.
Bouhada desempeña a la perfección su rol de portavoz del potente link de la empresa cosmética de 110 años de historia con la innovación tecnológica y la medicina al cuidado de la piel; un mundo de ciencia que concilia eficacia, seguridad y sostenibilidad en cada una de sus fórmulas, buscando desarrollar cada vez más activos que traspasen la barrera cutánea sin dejar un acabado oleoso, pegajoso o irritante. De esto y más, la científica conversó en exclusiva con L’Officiel Chile desde París.
L’OFFICIEL: ¿Cómo ha transitado L’Oréal desde el mundo cosmético al dermatológico en el cuidado de la piel?
ELISABETH BOUHADA: Desde siempre L’Oréal ha trabajado con dermatólogos, porque son ellos realmente los expertos de los signos clínicos de la piel, y nosotros queremos entender cómo nuestros activos funcionan cuando penetran en ella. Asimismo, también hemos invertido en tecnologías de piel reconstruida —Episkin— que nos han permitido, por ejemplo, eliminar el testeo en animales desde hace más de 30 años. Desde la compañía siempre está la voluntad de hacer no solo ciencia exacta, sino que también sostenible, que es la dirección que el mundo está tomando.
L’O: ¿Cuál es el límite entre un producto cosmético y uno dermatológico?
EB: Lo principal es que los productos cosméticos deben tener un 100% de seguridad: su tolerancia debe ser siempre máxima, ya que no se puede correr el riesgo de que una persona sufra de quemaduras o irritaciones importantes. Cuando hablamos de productos medicados, se puede tolerar un poco de irritación o incomodidad al usar un producto, uno hace el esfuerzo durante un tiempo, porque sabe que está tratando alguna dolencia específica. La cosmética debe ser un placer de usar, siempre combinado con una buena experiencia que sea visible, medible y disfrutable.
L’O: ¿Cómo es el proceso de investigación para la creación y posterior lanzamiento de un producto de skincare?
EB: Diría que hay dos tipos de comienzos: cuando nosotros descubrimos una nueva reacción biológica de la piel que se puede utilizar para bajar el envejecimiento, pigmentación o propagación de radicales libres, por ejemplo, proponemos actuar siempre sobre esos procesos con las moléculas que tenemos —nuevas o de referencia—, y desarrollamos un producto desde cero. Otra dirección es cuando descubrimos un nuevo activo, como el ácido hialurónico, con un nuevo proceso de obtención. El que tenemos actualmente es sostenible, porque está producido por la biofermentación de bacterias lácticas que criamos dentro de nuestro laboratorio.
L’O: En estos momentos, ¿cuál sería tu top 3 de ingredientes en cosmética?
EB: Pero si tengo que elegir diría que el ácido hialurónico, porque sirve para todos y todas a cualquier edad; luego el filtro UV, que permite luchar contra el 80% de las causas relacionadas con el envejecimiento prematuro, y por último el retinol, porque es una molécula que cuando se sabe estabilizar funciona muy bien para corregir imperfecciones.
L’O: Si se tiene una rutina de cuidado constante, ¿se pueden borrar las arrugas?
EB: El desaparecer va a depender de cada piel. A los 30-35 años, la mayoría de las arrugas son de deshidratación, fácilmente borrables al aplicar ácido hialurónico de bajo peso molecular. Pero cuando estas no desaparecen con ácido hialurónico, estamos hablando de arrugas de estructura causadas por la falta de colágeno o fibras de elastina que ya se cortaron. Si bien es bastante difícil borrarlas al 100%, sí se pueden disminuir en un 40-50% con retinol, por ejemplo.
L’O: A nivel personal, ¿eres muy rigurosa con tu rutina facial?
EB: Tengo una rutina, pero también constantemente pruebo todo lo que hacemos en el laboratorio, ¡muchas veces no tengo rincón de mi rostro sin tratar! Pero diría que sí, es algo que se aprende desde el principio, sobre todo cuando ves los resultados de los estudios clínicos. Ahí dices “ok, vale la pena de hacerlo todos los días durante varios meses si quiero ver resultados”. Es importante aclarar que el skincare no es algo que funcione de un minuto a otro. Se necesita un mínimo de cuatro semanas para ver resultados que sean durables. Después de ese tiempo no es que la piel se acostumbre, sino que sigue renovándose, y solo así se puede obtener una eficacia que sea realmente visible y medible.