House of Bō: Recuerdos olfativos en una botella
Inspirada en la idea de las fragancias que llevan a los recuerdos y experiencias, el mexicano aficionado en perfumes Bernardo Möller creó la línea aromática House of Bō. La casa de fragancias con sede en Miami, que apunta a esencias neutras que despierten el cuerpo y alma.
Nacido y criado por madre italiana-americana y padre alemán-mexicano, la vida de Bernardo Möller se ha traducido en memorias aromáticas. Desde pequeño se rodeo de olores amaderados que salían del bosque mexicano que rodeaba su casa y el olor del aceite bronceador que usaba su madre durante sus vacaciones en Sayulita. Aromas tan importantes y significativos para él que hicieron que a los 13 años iniciara una colección de perfumes. Actualmente se traducen en 500 aromas, que se han transformado en recuerdos de sus historias más íntimas de amor, desamor y aventuras.
Su verdadero amor por los aromas tomó protagonismo el día en que su padre falleció. Su modelo a seguir le enseñó a vivir de manera auténtica, con propósito y amor, por lo que decidió aplicar todas sus enseñanzas para crear Bō. Una línea sublime de fragancia, que junto a renombrados maestros perfumistas busca inspirar al mundo y llevar a las personas a sus recuerdos mediante el olfato.
La primera colaboración de House of Bō se realizó de la mano del perfumista de renombre mundial, Rodrigo Flores-Roux. A través de la inspiración por su padre; el conocimiento profundo y originalidad de Flores-Roux; y el apoyo de su socio comercial, compañero de vida y pareja, Giancarlo Pérez, Möller logró darle vida a tres fragancias que evocan recuerdos y que abarcan todas las identidades mediante sus aromas neutros. Notas cítricas de mandarina, pomelo, naranja, cuero, rosa, coco, jazmín, que dan como resultado: Agua de Santos, Espíritu y La Mar.
Con ligeras notas amaderadas y toques cítricos dulces, AGUA DE SANTOS es una fragancia que hace memoria a las elegantes y clásicas colonias mexicanas de agua dulce hecha con Flor de Naranjo. En conjunto con Flores-Roux, este perfume es “el cielo en una botella”.
Una apasionada sinfonía de flores, almizcle y notas amaderadas que hacen que esta fragancia toque el alma de cualquiera que lo use. Recuerdos de otros tiempos, que vuelven a la memoria gracias al distintivo aroma amaderado; reconocible e inolvidable.
Representa el olor de la piel al meterse al mar. Su esencia floral blanca cautivadora y sensual, lleva a las personas a transportarse a un destino secreto en la Rivera de México. Un lujoso perfume floral con notas de cabeza de jazmín, pimienta rosa y agua de mar.
Agradecimientos: Marcela Mayorga Meignan
