¡Escándalo y atrevimiento nocturno! Huele a Jean Paul Gaultier
Cada vez que la noche cae, la seducción aparece y Scandal Absolu es la fragancia perfecta para describir la euforia nocturna. Lo nuevo en perfumería de la casa de moda, rinde homenaje a la sensualidad y el erotismo.
La nueva fragancia de la maison francesa redefine el concepto de noches inolvidables por las calles y los hot spots de París. Scandal Absolu es el perfume adecuado para las veladas de fiesta, diversión y escándalo, pues no hay duda de que convierte cada encuentro en una experiencia embriagadora, que desafía los límites de la sensualidad y el poder.
Este dúo de fragancias, tanto para ella como para él, se erige como un homenaje a la pasión desenfrenada, el glamour irreverente y la audacia de ser uno mismo sin restricciones.
Para ella, el corazón de este perfume late con la intensidad de la tuberosa, una flor exótica y cautivadora, suavizada por la dulzura jugosa del higo negro y el calor del sándalo. Esta combinación, al mismo tiempo suave y potente, evoca la dualidad de la mujer Gaultier: atrevida y sensual, pero también delicada y refinada.
Para él, la esencia masculina se expresa a través de una danza perfecta entre la ciruela jugosa y el sándalo, una madera exuberante que aporta un carácter robusto y envolvente. A este dúo se le suma la madera de castaño, que imprime un toque provocador y absolutamente adictivo. Es un aroma que deja huella, diseñado para hombres que no temen ser reconocidos por el resto.
Piernas y coronas
La presentación de Scandal Absolu es una declaración de intenciones: ser el centro de atención. El frasco de las damas se revela con un efecto espejo dorado que refleja la luz con elegancia, coronado por un par de piernas al aire, símbolo de la irreverencia y el juego. El toque final lo da su estuche de terciopelo rosa, una caricia visual que insinúa el erotismo sensorial que caracteriza a la mujer Jean Paul Gaultier.
Por su parte, la fragancia masculina adopta una forma geométrica que proclama su poder con autoridad. Su corona dorada brilla intensamente, como una promesa de noches llenas de aventura. Este frasco, igualmente icónico, tiene lugar en un estuche de terciopelo rojo, un guiño al peligro irresistible.
Una obra de Daphné Buggy, Fabrice Pellegrin y Ane Ayo, que evoca la sensualidad y los excesos desconcertantes, Scandal es una forma de vida, un llamado a abrazar y vivir cada noche como si fuera la última.
