Volar con estilo
Air France celebró recientemente su 90 aniversario uniendo destinos con una mirada única, reflejada en su estética y confort, y también en su visionaria apertura a colaborar con grandes diseñadores de la moda.
Espacios diseñados para viajar con comodidad y lujo, toda una experiencia llena de detalles ideados para resaltar su historia y unión con la moda, patrimonio francés. La aerolínea Air France es símbolo de una rica cultura que va más allá del viaje: embarcarse en sus vuelos significa adentrarse en una tradición que también incorpora diseños de grandes nombres de la moda. Como parte de las propuestas de sus uniformes, Air France ha trabajado junto a diseñadores como Cristóbal Balenciaga, Christian Lacroix y Christian Dior, entre otros, integrantes de la élite más importante de la moda. Junto a sus tradicionales colores, que reflejan los de la bandera nacional, Air France ha establecido una marca que la distingue como ninguna otra.
La maison que inauguró esta memorable unión entre cielo y moda fue Georgette Renal, que incluyó un traje, un vestido y un abrigo para vestir a las auxiliares de vuelo en 1945. Para 1951 era Georgette de Trèze quien modernizó el estilo, y en 1962, la haute couture haría su aparición gracias a los diseños de Marc Bohan, legendario director creativo de Christian Dior, quien ideó un traje que llevó el nombre de la misma aerolínea. El azul Marceau y un pequeño sombrero le dieron el toque ideal a esta etapa que definitivamente iniciaría la época de oro de los uniformes aéreos.
Hacia fines de los años 60, el “padre de todos”, como diría Hubert de Givenchy, Cristóbal Balenciaga, se encargaría de llevar a otro nivel el uniforme de las asistentes de vuelo en temporada invernal, extendiendo el look a temporada de verano en 1971.
Negro y azul navy, detalles en dorado y colores complementarios como azul y gris han formado parte de las propuestas históricas de Air France. Tal como la tradicional couture implica, cada uniforme mantiene rigurosas costuras y delicados toques como un cinturón rojo, un pañuelo y una silueta funcional. Sin embargo, cuando los años 70 se acercaban y los viajes espaciales inspiraban las pasarelas, revolucionarios como Pierre Cardin y André Courrèges experimentaban creando modernos uniformes para otras aerolíneas, algo que también alcanzó a Air France. Jacques Esterel, uno de los primeros diseñadores en integrar prendas unisex, ideó un diseño colorido y trendy, abriendo nuevos horizontes en esta unión entre moda y aerolíneas.
En los años sucesivos, las maisons Carven, Nina Ricci y Grès formularon diseños para una nueva era: al azul y el blanco se unió el rojo como colores principales de Air France. Los 80 también incluyeron a Georges Rech y Louis Féraud, quienes se preocuparon de unir estilo y funcionalidad en cada propuesta. Sin embargo, en 2005 llegaría una era que se extiende hasta hoy, gracias a un reconocido genio de las pasarelas que dio vida al “mix and match” actual: Christian Lacroix.
Tomando la elegancia, colores y estilo propio de Air France, Lacroix creó un uniforme que puede combinarse de diversas maneras, acentuando una silueta esbelta y parisina, tal como el estilo chic que todos admiran de las mujeres francesas. Sobriedad e historia forman parte de este símbolo que apareció como parte del repaso histórico que Air France realizó de sus uniformes en distintos rincones del mundo, resaltando la creatividad y el espíritu que la caracterizan.