Pierre Huyghe, el extranjero
Una de las postales más cautivadoras de la actual Bienal de Arte de Venecia se desarrolló en una exposición paralela y no como parte del evento oficial. Su autor es un artista francés que, insospechadamente, escogió Santiago de Chile como lugar de residencia.
Hasta el 24 de noviembre de este año, la exhibición de arte visual contemporáneo más grande e importante del mundo se toma la sumergida ciudad italiana en su edición n.° 60, por primera vez bajo la curatoría de un latinoamericano: el brasileño Adriano Pedrosa, director del Museo de Arte de São Paulo. En esta ocasión el título es Stranieri ovunque, traducido como Foreigner’s everywhere, o extranjeros en todas partes.
Stranieri. En italiano, portugués, francés y español, la raíz etimológica de la palabra reúne una serie de conceptos que inspiraron la selección de obras del pabellón internacional: lo forastero, lo raro, lo desconocido, lo ajeno. El foco de la exhibición, por ende, gira en torno la figura del artista queer (el primer significado de la palabra es, precisamente, “extraño”), el artista outsider (aquel que se encuentra en los márgenes del mundo del arte) y el artista indígena o folk (tantas veces tratado como extranjero en su propia tierra). “La expresión ‘stranieri ovunque’ tiene varios significados”, explica Pedrosa. “En primer lugar, que dondequiera que vayas y estés donde estés siempre encontrarás extranjeros: ellos/nosotros estamos en todas partes. En segundo lugar, que no importa dónde te encuentres, siempre eres verdaderamente, y en el fondo, un extranjero”.
Es probable que el artista francés Pierre Huyghe no haya tenido todas esas acepciones en mente al momento de concebir su obra Zoodram 6, realizada por primera vez en 2013. O quizás sí, a su propia manera. Sea como sea, en su actual exposición, Liminal, presentada en forma paralela a la bienal en el museo Punta della Dogana de Venecia, ofrece una de las reflexiones más literales y, al mismo tiempo, divinas respecto a esos mismos temas. Aquí, la famosa Musa dormida de Brâncuși, máscara escultórica que data del año 1910, cobra vida gracias al cangrejo ermitaño que decide habitarla, en esta muestra realizada en estrecha colaboración con la curadora Anne Stenne y la Colección Pinault, y que incluye tanto nuevas creaciones como obras relevantes de la última década.
Huyghe es uno de los artistas de mayor renombre internacional en la escena contemporánea de hoy en día. Su trabajo suele basarse en la generación de “sistemas” o entornos sensibles, en los cuales convergen seres vivos, tecnología, biología y material inerte. En sus instalaciones, estos elementos interactúan, se modifican y evolucionan, generando nuevas posibilidades de relacionamiento.
Entre las numerosas salas del edificio, dos se dedican exclusivamente a sus famosos acuarios: Abyssal plane (2015), donde un desnudo inconcluso se encuentra cubierto de estrellas de mar; Circadian dilemma (El día del ojo) (2017), lleno de varios tipos de peces tetra, especie que perdió la visión hace millones de años cuando ingresó a las oscuras cuevas submarinas, y la anteriormente mencionada Zoodram 6, donde una réplica de la Sleeping muse de Brâncuși convive con un cangrejo ermitaño el suficiente tiempo para que la criatura decida convertirla en su hogar.
En todas estas obras, diferentes entidades pueblan un espacio que resulta foráneo para cada uno de ellos. Idea que quizá resuena en el propio Pierre Huyghe, quien desde hace años es un evasivo e insospechado residente de Santiago de Chile. Un straniero en nuestro país.