Arte y Cultura

Paolo Roversi, exposición homenaje

Uno de los más célebres fotógrafos de moda es objeto de una nueva muestra en el museo Galliera de París.

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Lida y Alexandra, Alberta Ferretti. Paris, 1998.

A diferencia de muchos de sus colegas, a quienes les incomoda ser calificados como “fotógrafo de moda”, Paolo Roversi no lo encuentra en absoluto peyorativo. “Al contrario —dice— es una disciplina noble porque somos los fotógrafos de la alegría de vivir, de la elegancia, de la creatividad, de la imaginación y del sueño. Siempre se nos contrapone a los fotógrafos de guerra. Somos los fotógrafos de la paz”.

De la paz, pero sobre todo de la belleza. El maestro italiano de 76 años —cuyas fotos se exponen en el Palais Galliera de París— celebra así sus cincuenta años de carrera en la capital francesa, a donde llegó como reportero en 1973. Rápidamente se hizo amigos que trabajaban en la moda, como Helmut Newton, Guy Bourdin, Erwin Blumenfeld, Richard Avedon o Irving Penn que le enseñaron muchas cosas y lo presentaron a revistas de moda. “Me encantó este ambiente, que ofrecía mucha libertad y espacio para la fotografía creativa. Hoy, las cosas han cambiado mucho, hay más limitaciones, menos presupuesto y es más difícil preservar la libertad”, lamenta.

Durante el último medio siglo todos los modistos han desfilado ante su objetivo, y sus grandes cómplices de la moda comparten su sed de libertad radical, entre ellos el japonés Yohji Yamamoto y Rei Kawakubo, de Comme des Garçons. "Los diseñadores son los compositores que escriben la partitura, las modelos son los instrumentos musicales y el fotógrafo es el intérprete", suele decir.

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Audrey Mornay, Comme des Garçons. Paris, 1996.
Audrey, Comme des Garçons. Paris, 1996.
Guinevere, Yohji Yamamoto. Paris, 2004.
Kirsten, Romeo Gigli. Londres, 1987.
Luca, Alexander McQueen. Paris, 2021.

“El estilo del artista es su alma”

Roversi quería que la muestra fuera una inmersión en su mundo. No hay etiquetas, pocos textos de sala y sólo un folleto para informar acerca del recorrido, dejando al visitante directamente en contacto con sus emociones. "Queríamos que pudieran ver las imágenes tal y como son, que se detuvieran a pensar durante largo rato, que no pensaran en quién es esta modelo o este diseñador para pasar enseguida a otra cosa” señala Sylvie Lécallier, la curadora de la muestra. Esta experimentada profesional debió realizar un enorme trabajo de investigación y revisar miles y miles de fotos del archivo del fotógrafo en su Studio Luce, cerca del Parc Montsouris de París. Enorme, pues el fotógrafo conservó absolutamente todo, incluso las fotos fallidas, a las que con el tiempo, confiesa encontrar un cierto “charme”.  De estas miles se eligieron ciento veinte.

A Roversi no le gusta poner la belleza en palabras, ni definirla o analizarla. "El estilo no es algo lógico o aritmético. No tiene nada que ver con la técnica, el uso de una Polaroid o un determinado tipo de luz. El estilo de un artista es su alma, que se revela cuando se expresa” dice. También era importante destacar las constantes que marcan ese estilo: el trabajo en el estudio, la Polaroid y su relación como artista con diseñadores y con modelos, quienes demostrándole una total confianza, se dejan fotografiar desnudas, bellísimos y poéticos retratos que se encuentran en la exposición.

 Paolo Roversi, Palais Galliera, Paris, hasta el 14/07/2024.

 

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