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Air France, savoir faire on air

La legendaria línea aérea francesa celebra 90 años de elegancia en los cielos, trascendiendo el simple transporte para convertirse en sinónimo de sofisticación y lujo. Arte, moda y cultura se fusionan en una sinfonía de lujo. ¡Bon voyage! 

Karl Hab.

Hay nombres cuyo legado va más allá del rubro en el que surgieron. Cuando hablamos de Air France, la distinguida aerolínea que celebra ya 90 años de vuelo, nos referimos a uno de ellos: con una historia rica en lujo, innovación y savoir faire, la compañía ya se ha transformado en una institución que refleja el estilo de vida francés hasta en su más mínimo detalle. 

Un vuelo a través del tiempo

Fundada en 1933, Air France ha sido testigo de la evolución del mundo. Desde sus humildes comienzos hasta convertirse en un referente mundial, la aerolínea ha atravesado un sinfín de revoluciones culturales y tecnológicas, sin nunca sacrificar su compromiso con la excelencia.

Actualmente, ofrecen un vuelo diario desde Santiago de Chile, directo y sin escalas, a París. Las horas en el aire, sin embargo, se pasan volando… especialmente si viajas en las cabinas de Business Class. Desde la amabilidad de la tripulación hasta la exquisita selección de vinos y la gastronomía gourmet a cargo de chefs de renombre, el espacio personal se adapta a las necesidades del pasajero, ya sea convertirse en dormitorio, oficina, restaurante o sala de cine. Privacidad, comodidad y bienestar son los pilares fundamentales de un trayecto a là Air France. 

Los asientos Business están desplegados en toda la red, ofreciendo una cama completamente horizontal, acceso directo al pasillo con total libertad y un espacio completo de absoluta privacidad, el cual incluye escritorio, mesa de comedor y cama. El menú, por su parte, incluye una carta diseñada por grandes chefs estrella y prestigiosos vinos franceses que la acompañan. En términos de entretenimiento a bordo, la pantalla táctil de alta definición que presenta cada cabina permite la visualización de clásicos del cine, películas del mundo en versión original, conciertos, documentales y música. Lo que prefieras para pasar el rato. 

En sus nueve décadas de existencia, Air France ha liderado la industria con innovaciones que han elevado el estándar del lujo en la aviación. La introducción de la Clase La Première en 1977 marcó un hito, ofreciendo suites individuales y un nivel de privacidad nunca antes visto en los cielos. Este compromiso con la vanguardia se mantiene vigente, con constantes mejoras en tecnología, servicios y sostenibilidad.

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Business Class

En las nubes

Pero la narrativa de lujo que Air France ha tejido a lo largo de este casi centenario comienza incluso en la tierra. La Sala Lounge, ubicado en el terminal 2F del aeropuerto París-Charles de Gaulle, se erige como un tranquilo rincón exclusivo que conjuga la comodidad con la elegancia, siendo una experiencia única puede valer la pena incluir en tu viaje. 

Este lounge, diseñado en colaboración con el equipo de Air France y el Grupo ADP, es uno de los más grandes de la aerolínea, abarcando 3,000 metros cuadrados y ofreciendo 570 asientos distribuidos en dos niveles. Diseñado por la agencia Jouin Manku, fundada por el arquitecto canadiense Sanjit Manku y el diseñador francés Patrick Jouin, el espacio busca evocar la levitación y la gracia, proporcionando a los clientes un oasis para reponerse antes de embarcar. Con sus características curvas y ambiente relajado, es un refugio de paz en el corazón del aeropuerto. Los materiales utilizados en su construcción –como terrazo, piedra de lava, madera y cuero– fueron cuidadosamente seleccionados para perdurar en el tiempo, y la paleta de colores clásicos de Air France se puede apreciar en todo el espacio. 

Para aquellos pasajeros con más tiempo, el piso superior ofrece áreas de relajación con cómodas tumbonas y asientos reclinables con vistas únicas de las pistas. Una zona de tratamiento a cargo de la marca Clarins ofrece tratamientos faciales personalizados, y una zona de bienestar con duchas y vestuarios permite a los viajeros recargar energías entre vuelos.

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