Barénia de Hermès: una oda olfativa de audacia y sensualidad
Christine Nagel, la perfumista encargada de resguardar el legado olfativo de la maison francesa, presenta una creación inédita. Con una meticulosa selección de ingredientes, dio vida a una fragancia que combina la esencia de la naturaleza con profundas emociones.
Este perfume explora una dualidad magnética: el lirio mariposa se entrelaza con la baya añadiendo un toque inesperado. A esta danza aromática se le suma la calidez de la madera de roble y la profundidad del pachulí, que poseen notas olfativas que perduran sobre la piel y graban recuerdos para toda la vida. La maestría de Nagel en la composición, otorga un carácter atemporal y una sinergia envolvente.
El nombre de esta creación, Barénia, se inspira en el emblemático cuero natural de la maison, conocido por su flexibilidad y fineza. Barénia penetra en la piel, se adapta al movimiento y celebra la audacia de quienes lo llevan; evoca la libertad y el espíritu de cada persona. Es el perfume de una mujer que no conoce límites, y es un testimonio de audacia e independencia.
Un frasco seductor
Diseñado por Philippe Mouquet, el fiel colaborador de la maison, el frasco de Barénia se inspira en las curvas y detalles del brazalete Collier de chien. De líneas elípticas, y adornado con una placa de metal precioso, su forma es una pieza de arte en sí misma y una extensión del universo creativo de Hermès, que invita a ser admirado y atesorado. Los códigos de la marca convergen en una creación que seduce a la vista tanto como al olfato.
Además, su forma viene acompañado de un elegante estuche, que entrelaza la elipse metálica del perfume con la icónica "H" de Hermès. En el centro, su nombre destaca por un rojo intenso, transmitiendo la pasión que caracteriza a esta fragancia. La colección se completa con una crema perfumada y un jabón exquisitamente elaborado, diseñados para extender la experiencia chipre más allá del perfume.