Viña Hacienda San Juan: biodiversidad enológica
Viña Hacienda San Juan impone altos estándares en la producción de vinos gracias a su mínima intervención del medio ambiente. Con respeto al entorno logra desarrollar cepas que destacan por su personalidad única y la esencia del terroir.
El vitivinicultor francés Emeric Genevière-Montignac llegó a la localidad de San Juan de Llolleo –en la comuna de San Antonio– con la misión de imprimir su sello y entregar los conocimientos necesarios en biodinámica al tan anhelado proyecto que los dueños del predio, Francisco Freire y Patricia Rosenkranz, tenían en mente. Con un enfoque en la agricultura consciente y responsable, Viña Hacienda San Juan nació en 2010 y desde entonces se destaca por su producción de vinos de alta gama realizados de manera natural: sus seis hectáreas –de las cuales casi tres son utilizadas para los viñedos– ofrecen características excepcionales para la producción vinícola, lo que favorece la elaboración de sus distintas cepas –Syrah, Pinot Noir y Chardonnay–, que rescatan su entorno e invitan a vivir una experiencia única.
Aquella forma de cultivo propuesta por el francés apunta a un enfoque holístico en la agricultura, desarrollado por el austriaco Rudolf Steiner en 1920. La biodinámica en la práctica busca ser lo más natural y autosuficiente posible, al respetar la armonía y los ritmos de la naturaleza: desde la reutilización de los desechos orgánicos para abonos y otras necesidades, hasta el seguimiento de las distintas fases lunares para el crecimiento de los cultivos. Si bien Viña Hacienda San Juan tomó forma bajo esta perspectiva, la emigración de Emeric a Europa llevó al equipo de enólogos a cargo a evolucionar en su metodología, con el compromiso de seguir con la conservación del ecosistema. “Lo más importante es generar vinos con la mínima intervención y el máximo respeto al medio ambiente y a la biodiversidad”, explica José Miguel Sotomayor, enólogo consultor de la viña y cofundador de Wildmakers. “Esto no solo es una cuestión de filosofía, sino una necesidad debido a nuestra ubicación, que presenta un clima cambiante y desafiante a la vez, al estar a solo cuatro kilómetros del mar”.
CAMBIO DE MENTALIDAD
Tal como afirman José Miguel y el italiano Alessio Zenato, jefe de producción de Viña Hacienda San Juan, la capacidad de observación es fundamental al momento de transicionar en su saber hacer vinícola. “Cuando se depende de variables externas y hay que hacer un uso eficiente de los recursos, lo que te enfoca a lograr eso es observar tu entorno. Esto permite anticiparse y prevenir, en lugar de esperar que ocurran eventos para aplicar productos correctivos”, comenta Sotomayor.
Gracias a las características del terroir de Viña Hacienda San Juan, sus vinos tienen la particularidad de que en el sabor se pueden sentir el entorno y la diversidad del lugar; no solamente la fruta, sino también los árboles nativos que componen el espacio, tales como boldos, quillayes, entre otros. Su clima evolutivo –que se modifica año a año debido al cambio climático– requiere de un método continuo que como equipo han sorteado gracias al estudio del sitio. “Desde 2022, casi la mitad del viñedo pasó de tener un riego constante a estar en secano; nos dimos cuenta de que no necesitaba agua, existe vigor y buena uva. El suelo de la viña (compuesto de arcilla negra volcánica y subsuelos de granitos antiguos con sectores calcáreos) es muy afortunado, lo que hace que trabajemos con un pH muy bajo y se refleje en las acideces altas del producto final, que permite trabajar sin químicos”, afirma Alessio. “Además, no aplicamos productos para la homogeneización del vino. La fermentación es espontánea gracias a la levadura propia de la uva, que logra una revelación aromática propia del lugar y que sus sabores perduren en el tiempo: se recalcan la expresión de cada cepa y el respeto que existe hacia ellas”.
LECCIONES APRENDIDAS
“En toda mi historia profesional, podría decir que este es uno de los lugares más desafiantes que conozco, por ser muy extremo. Gracias a eso y a su filosofía de la mínima intervención hay que ser capaz de adaptarse al medio para no irrumpir el entorno”, dice José Miguel, respecto al camino que Viña Hacienda San Juan ha formado desde su concepción. A pesar de las distintas complejidades a las que se enfrentan, saben que “cada añada es hija de su propia añada. Es por eso que en cada producción nos enfocamos en mantener el carácter y el perfil distintivos del viñedo”, finaliza Zenato, a lo que Sotomayor agrega: “Resaltar los tres conceptos claves de los vinos de Viña Hacienda San Juan: identidad, consistencia y calidad. Nuestro objetivo es proyectar la tipicidad del lugar, generando coherencia y satisfaciendo las expectativas del cliente con vinos frescos, reconocibles por su entorno y elegancia”.