Isabel Croxatto: El arte como joya
La artista y dueña de la galería que lleva su nombre ha recorrido un camino por diversas disciplinas. En todas ellas siente que ha aprendido, porque su mundo profesional la vincula con personas “extraordinarias, maravillosas, raras e inesperadas”, y eso la hace muy feliz.
La coreógrafa, artista de danza contemporánea y gestora cultural Isabel Croxatto relata que desde pequeña su padre y su abuelo, ambos premios nacionales de Ciencias, fomentaron su pensamiento crítico. “Querían que tuviéramos la capacidad de observar la naturaleza, de ver siempre un poco más allá, de saber mirar donde no está lo obvio”, cuenta la dueña de la galería de arte que lleva su nombre.
“Recuerdo salir al jardín y que el papá me decía ‘mira esa plantita, mírala bien’, y yo le iba describiendo todo lo que veía. Me decía ‘pero mírala más’, y de repente descubría, por ejemplo, que se estaba formando la crisálida de una mariposa, cositas que no eran evidentes al ojo; veía la cantidad de vida que estaba en muchos lugares”, dice Isabel.
Esa constante curiosidad la llevó a descubrir diferentes mundos. “Era como abrir un libro, y ese libro te llevaba a otro libro”, dice. “Me gustaba mucho dibujar. Y estudié ballet cuando era chiquitita, después fui saltadora en esquí, hacía gimnasia olímpica, o sea en mi caso siempre convivió este deseo como de volar en el aire, de saltar, de girar y también de la magia del retrato, del dibujo, el olor a trementina del taller de mi abuelo, verlo escuchar música clásica y cómo se ‘volaba’, y aparecía un cuadro, una pintura”.
Según la artista, era un espacio de arrojo, de lanzarse a la vida, de explorar. Si ella tenía una pregunta, no le decían “te voy a contar cómo es el proceso”, sino que le respondían “descubre, ten hambre de conocimiento y aprende a saciarlo, a buscar”. “Eso me marcó, es la nota de mi vida ser muy exploradora, ir en búsqueda de cosas que a lo mejor no están creadas”, comenta.
L'OFFICIEL: Y este camino de exploración y de atreverse a hacer cosas distintas, ¿cómo se vincula con la decisión de tener esta galería?
ISABEL CROXATTO: Está muy vinculado, o sea imagínate que yo abrí la galería hace 11 años, venía del mundo de la danza contemporánea, que ya es todo un universo de riesgo. Me forjó mucho el creerle a lo que intuyo, a lo que veo que es posible, a pesar de que no esté ahí todavía. Abrí la galería en mi casa porque quería aportar una dimensión más performativa a las artes visuales, quería que circularan, que danzaran. Descolgué la colección personal que teníamos con mi marido de ese momento, y empecé a invitar a los artistas que yo amaba a que vinieran a exponer (…) La gente se sentía un poco intimidada de entrar al espacio de una galería más convencional, y acá entraban a un espacio cercano, a una casa que estaba habitada, que tenía muebles y lámparas, donde todo era muy bello, porque nos gustaba mucho el diseño. La gente sentía que había un espacio donde poder decir ‘no sé nada de esto”, por ejemplo, atreverse a hacer preguntas a los artistas, o tener apreciaciones. El valor no solamente está dado por el artista, sino que está dado por un ecosistema en el que todos vamos aportando un nutriente, y eso es lo que me anima después de 11 años a continuar haciéndolo.
L'O: Ha sido una experiencia supersatisfactoria entonces.
IC: Me apasiona, me sigue moviendo, me inspira, me encanta comprobar que es un ecosistema que está vivo.
L'O: ¿Cómo definirías la relación que tienes hoy día con el arte?
IC: Muy bella, porque yo venía de la danza contemporánea, como creadora y como bailarina, y también como gestora cultural para poder sacar adelante los proyectos de danza con los que estuvimos de gira en todas partes del mundo. Cuando abrí el espacio de las artes visuales, que hoy día llamamos galería, hice como un trasvasije de mis propias investigaciones, de mi experiencia como gestora, porque hacer cualquier tipo de arte en Chile no es fácil: hay que tener aguante, resistencia, perseverancia, mucho foco y también ser optimista, porque si te pones dos minutos a analizar, dices ‘esto no cuadra, no calza, no va a ser rentable’, y entonces no haces nada. Romper la inercia requiere de mucha energía, y creo que hoy día, después de estos 11 años con la galería, tanto en la danza contemporánea como en las artes visuales me siento más sólida, más entera, más en paz también. No estoy dividida por una cosa o la otra, sino que siento que lo que puedo aportar viene de ambas (disciplinas) y también viene de la ciencia, esa capacidad de experimentar, de plantear hipótesis y de llevar a cabo lo que sea necesario para poder reflexionar sobre esas preguntas.
Finalmente, Isabel agrega: “Yo soy muy agradecida de toda la riqueza que uno recibe, porque el arte te vincula con personas extraordinarias, maravillosas, raras, inesperadas; pasan cosas que no están calculadas todo el tiempo, creo que eso es muy valioso, es muy precioso en realidad, es como una joyita”.
Isabel Croxatto es parte de ICONS junto a la colección T, un proyecto de Tiffany & Co x L’Officiel Chile.
Dirección general: Jaime Aguilera
Dirección creativa: Ailyn Salvo
Cámara: Carlos Saavedra
Montajista: Felipe Mercado
Producción: Pedro Aguirre
Asistente de producción: Raimundo Hinzpeter
MUA: Antonia Peña
Entrevista: Paula Olmedo
Las muestras que se presentan en el video son: Nia va al Museo de Nia De indias y Pixel Terror de Carlos Gallardo.