Casa Barros, el lenguaje eterno de las joyas
Más que un accesorio, una joya puede encapsular recuerdos y emociones que trascienden el tiempo. Este San Valentín, Casa Barros destaca el valor simbólico de sus piezas en las historias de amor y afecto.
Aunque una joya puede ser sinónimo de lujo, lo cierto es que atesoran recuerdos y emociones que trascienden el tiempo. Este 14 de febrero, Casa Barros, una de las joyerías más emblemáticas de Chile, pone en valor el significado detrás de cada pieza, rescatando su papel en las historias de amor, compromiso y afecto.
Amalia Barros, directora creativa de la firma, lo expresa así: “Cada joya que creamos lleva consigo un relato: la emoción de un ‘sí’ esperado, el compromiso de una vida juntos o el gesto de cariño entre familiares y amigos. Son piezas que marcan momentos inolvidables”.
Entre los diseños más recientes de la marca destacan anillos y aros con una estética atemporal, reflejo de la elegancia y la sofisticación que han caracterizado a la marca a lo largo de su historia. Más allá de su valor material, estas piezas buscan convertirse en símbolos personales, capaces de acompañar a sus dueños a lo largo de los años.
En una fecha dedicada a celebrar el amor en todas sus formas, la propuesta de Casa Barros recuerda que las joyas no solo adornan, sino que son testigos silenciosos de los momentos más significativos de la vida.