Rolex: Nuevos modelos del Oyster Perpetual Cosmograph Daytona
El Cosmograph Daytona es un reloj icónico por excelencia. Fue presentado por primera vez en 1963 para responder a las necesidades de los profesionales de la competición automovilística. Hoy vuelve renovado con detalles de alta tecnología y lujo.
Es un reloj de factura perfecta. Equipado con un bisel con escala taquimétrica y con un movimiento mecánico de alto rendimiento totalmente desarrollado y manufacturado por Rolex, este cronógrafo ya es legendario. Con ocasión de los 60 años del modelo, Rolex revisitó esta línea de relojes, añadiendo detalles inigualables que se dieron a conocer en el Watches & Wonders 2023, en Ginebra, Suiza.
En el Oyster Perpetual Cosmograph Daytona de nueva generación la esfera presenta un nuevo equilibrio gráfico y, gracias a un armonioso juego de colores, el contraste entre el fondo y los contadores —o sus anillos— se ve acentuado. A partir de este año, el Cosmograph Daytona está equipado con el calibre 4131, una evolución del calibre 4130 que le permite medir un intervalo de tiempo gracias a la función de cronógrafo, además de mostrar las horas, los minutos y los segundos.
Como todos los relojes Rolex, este cuenta con la certificación de Cronómetro Superlativo, que garantiza su excelente rendimiento en la muñeca. Esta denominación atestigua que cada reloj que sale de los talleres de la marca ha superado con éxito una serie de pruebas llevadas a cabo por Rolex en sus laboratorios internos que siguen a la certificación oficial del movimiento por parte del Control Oficial Suizo de Cronómetros (COSC).
Rolex además ha desempeñado un papel pionero en el desarrollo de cerámicas especiales para la fabricación de biseles monobloque y discos de bisel. Estos materiales, particularmente resistentes a las rayaduras, presentan colores inalterables y de una intensidad poco común. Además, por su composición química, son inertes y resisten la corrosión.
La caja Oyster del Cosmograph Daytona de nueva generación es totalmente hermética y protege de forma óptima el movimiento que alberga en su interior. Tiene 40 mm de diámetro y es capaz de garantizar una hermeticidad de hasta 100 metros de profundidad. La carrura de estos modelos se trabajan a partir de un bloque macizo de acero Oystersteel, oro amarillo o Everose de 18 quilates, o incluso platino 950. El cristal a su vez, está realizado en zafiro prácticamente imposible de rayar y cuenta con un tratamiento antirreflejos.