Joyas y Relojes

La pasión de Catalina Salinas

Esta joven orfebre chilena no recuerda ningún punto de su vida en que no haya soñado con dedicarse a la joyería. Combinando técnicas manuales con la última tecnología en la creación de sus piezas, Salinas une historia, tradición y modernidad a través de su diseño de autor. 

person sitting clothing pants hardwood wood smile housing staircase jeans

A Catalina Salinas (32) se le hace difícil hablar de ella misma sin que la conversación decante en piedras preciosas, plata u oro. Su discurso se energiza al explicar, una a una, las máquinas que componen el taller de orfebrería donde trabaja: un microscopio gigante, un buril eléctrico para tallar metal y una sierra para cortarlo, un torno con pedal para hacer perforaciones, una pulidora y un soplete. Donde sea que te la encuentres, sus dedos de largas uñas acrílicas probablemente estén manchados de negro, debido a la cera que utiliza para darles brillo a sus creaciones.

Ella ya ni se fija, y es que tal es el rol que dicho oficio ocupa en su vida: las joyas son su vocación, su historia, su identidad. 

Estudió artes plásticas en la Universidad Finis Terrae y se especializó en escultura, mientras paralelamente tomaba sus primeros cursos de orfebrería. Pronto descubrió que Chile no podría contenerla. Salinas emprendió entonces una serie de peregrinaciones en busca de mayor conocimiento: en 2013 se fue a Florencia, donde obtuvo el nivel avanzado de orfebrería. Más tarde vivió en Londres, donde estudió diseño de joyería, y durante su paso por Bélgica tomó cursos de engaste. “Cada país tiene su fuerte”, explica. “Italia es muy la técnica tradicional, trabajar a mano, e Inglaterra es full tecnología, diseño e impresión 3D para hacer los moldes, etcétera”. 

Sus diseños y las técnicas que utiliza para hacerlos realidad también se mueven entre opuestos. Las joyas de sello Catalina Salinas, aunque modernas y minimalistas, presentan una gran influencia precolombina y latinoamericana. Y, a pesar de que aprovecha al máximo los avances tecnológicos disponibles para ejecutar sus piezas, su proceso creativo es, a decir verdad, extremadamente elemental. 

CATALINA SALINAS: Lo bueno del diseño 3D es que uno quiere hacer un anillo o aro y muestras cómo se va a ver en todos los ángulos. Pero yo soy supermanual para mis cosas, así que cuando estudié tomé rendering manual: el dibujo de la joya con acuarela sobre papel. 

L’OFFICIEL: Pensé que te referías a un software menos sofisticado… 

CS: ¡No! Es lo que me apasiona. Me gusta la técnica tradicional, es mi hobby. Me gusta mucho más que el 3D. Lo pintas, vas poniendo sombras, el juego de luces… Todo eso lo aprendí en arte. El ramo obligatorio que tienes todos los semestres es dibujo, y hay un semestre que es solo luz y sombra, así que para todo esto me sirve un montón.

accessories earring jewelry gemstone art
accessories earring jewelry necklace art bead
Ejemplos de rendering manual (acuarela sobre papel) realizados por Salinas

Salinas lo define como azar, pero las ideas para nuevos tesoros brotan de ella por instinto. Ayudando a una amiga a investigar sobre naturaleza se encontró con una fotografía de un coral moribundo, con las puntas blancas y el cuerpo amarillo. Solo esa imagen bastó para inspirarla a lanzar una nueva línea de joyas que combinan dorado con plateado. Otras veces, el arrebato creativo es aun más espontáneo: moviendo pequeñas bolitas de plata sueltas de una estación de trabajo a otra, no pudo evitar cautivarse con lo armónicas que se veían todas juntas y revueltas en la palma de su mano. Le tomó una foto y se puso a diseñar aros con esa forma casi inmediatamente. “Digo: ‘quiero hacer algo nuevo’, y agarro las joyas que tengo y las pongo, las junto, les pongo piedras encima, voy probando y armando como un puzle”, señala sobre su proceso. 

Siempre con ansias de imaginar más joyas y transformarlas en objetos reales, Salinas mantiene un apetito insaciable por la innovación, sin nunca sacrificar su estilo original. “Ha sido muy evolutivo todo y se ha ido modificando un poco, como ahora que quiero integrar piedras de colores y animales”, indica. “Pero lo mío son las joyas llamativas, auténticas, grandes. No quiero trabajar algo solo porque es tendencia, quiero seguir aprendiendo, pero siempre mantenerme en lo que soy yo”. 

Sin joyas, esta orfebre se siente vulnerable, casi desnuda. “Son un escudo”, plantea. “Las cosas hechas de metal son inmortales, perduran a través del tiempo de generación en generación. El amuleto no es la forma de ese objeto, sino la energía o la connotación que uno le atribuye a ese objeto. Así se transforma en algo especial. No es un simple accesorio para complementar la moda, cuenta una historia. Es un tesoro, una reliquia”, concluye.

Tags

Entradas recomendadas