Ugly Christmas Sweater: más que un simple suéter
Copos de nieve, estrellas y renos. Así son los diseños de los coloridos ugly sweaters, una prenda que reaparece todas las navidades y que de feos tienen cada vez menos.
Cuando las calles están adornadas con luces, hay árboles de Navidad por todas partes y los centros comerciales están llenos de gente comprando regalos, sabes que falta poco para que llegue la Navidad, y con ella, el regreso de los famosos ugly sweaters. Se trata de una de la piezas de ropa más controvertidas de la temporada navideña. Sus colores fuertes y diseños exagerados generan opiniones divididas. Los amas o los odias. Pero lo que es seguro, es que son más que un simple suéter navideño.
En L’Officiel Chile te contamos cómo los ugly Christmas sweaters se convirtieron en una tradición y un ícono de las fiestas.
El ugly sweater nació en los años 50. Comenzó como un chiste por sus ridículos diseños, pero poco a poco fue ganando popularidad entre los amantes de la Navidad.
En los años 80 los suéteres navideños se convirtieron en una de las tendencias de moda de la temporada festiva y varias celebridades adoptaron el estilo. La princesa Diana era una de las mayores admiradoras de estos suéteres y contaba con una gran colección. En los 90 comenzaron a ser llamados como "ugly Christmas sweaters", pero de feos tenían cada vez menos. Si íconos de la moda como la princesa de Gales se atrevían a usarlos, significaba que algún atractivo tenían.
Una vez que esta prenda llegó a la televisión, su fama aumentó. Colin Firth lució un ugly Christmas sweater para interpretar al abogado Mark Darcy en El diario de Bridget Jones (2001) y causó sensación. Esa escena generó que un chaleco que podría parecer ridículo se convirtiera en una de las prendas más populares e imprescindibles para celebrar la Navidad.
Hoy esa popularidad sigue intacta. Estos suéteres siguen siendo tendencia en la temporada navideña y las celebridades lo confirman. Si ellos se atreven a usarlos, ¿por qué nosotros no? Los ugly sweaters son una invitación a no tomarse las cosas tan en serio y a probar algo diferente esta Navidad.