Moda

Elsa Schiaparelli: Moda y surrealismo

El Museo de Artes Decorativas de París ofrece una gran retrospectiva dedicada a la diseñadora de moda italiana Elsa Schiaparelli, artista polifacética y figura de vanguardia a través de trajes, accesorios, fotografías, frascos de perfume, joyas y esculturas.

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Elsa Schiaparelli, 1938. ©François Kollar/RMN/. Ministère de la Culture Médiatheque

En los años 30 y 40, Cocó Chanel y Elsa Schiaparelli fueron las grandes rivales de la moda. La primera preconizaba la sencillez y el “menos es más”. La segunda promovía una excentricidad delirante. Chanel encarnaba la elegancia, Schiaparelli, la fantasía. Frente al negro, azul marino, beige de la modista francesa, ella proponía el rosa, el violeta, el dorado. Para Chanel, que no tenía sentido del humor, la loca imaginación y el desparpajo de 'Schiap' (como todos la llamaban) eran terriblemente irritantes. Ciertamente “la italiana” no sabía coser, ni cortar y ni siquiera marcar con alfileres, pero en cuanto al resultado, era muy rigurosa y examinaba hasta el más mínimo detalle cada pieza que salía de su taller. Chanel lanzó su perfume Nº5 en un severo frasco rectangular, Schiaparelli envolvió el suyo  - Shocking - en un frasco modelado sobre el físico todo curvas de Mae West, actriz célebre en los años 30. Chanel la detestaba y la llamaba  “la italiana que disfraza a las mujeres”. Schiaparelli se refería a ella como “esa modista”.

Pero de esta batalla, saldría una sola ganadora - Chanel - que haría un exitoso comeback en 1954, el mismo año en que Schiaparelli cerraba su casa y se retiraba de la profesión para siempre.

Durante décadas su nombre quedó relegado al pasado. Sin embargo, en los últimos años, se hizo clara una voluntad de rescatarla de allí y exaltar no sólo su savoir faire como creadora de moda sino como una artista a parte entera.

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Ilustración de Christian Berard. ©Archivos Maison Schiaparelli.

La muestra en el Museo de Artes Decorativas de París es la más reciente de una serie de retrospectivas que se le han dedicado en la última década tanto en la capital francesa como en otras ciudades de Europa y Estados Unidos. Pero en ésta se hace particular hincapié en su relación con los artistas surrealistas de su época – Salvador Dalí, Man Ray, Marcel Duchamp, Francis Picabia – colocándola a la misma altura y en la influencia que ejerció sobre diseñadores posteriores como Saint Laurent, Galliano, Lacroix o Alaïa, algunos de cuyos modelos se exhiben en una de las salas junto a piezas de Daniel Roseberry, actual director artístico de la marca.

Vistas de la exposición. ©Les Arts Decoratifs/Christophe Delliere.

Si hoy en día su obra asombra, cabe imaginar el efecto en su época de esta audaz creadora que ponía cosas donde no debían estar: manos en cinturones, aspirinas en collares, cigarras en botones, garras en las puntas de los dedos de guantes o, en colaboración con Salvador Dalí, un zapato invertido como sombrero y una langosta en un vestido de organza, con el que Wallis Simpson se hizo fotografiar en 1937, el año en que se casó con el ex rey Eduardo VIII.

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Salvador Dali. ©Estate of George Platt Lynes.

Los artistas surrealistas, o más bien sus obras, fueron sus musas, pero no solo eso. Había en ella, además de una elegancia innata y un delicado sentido del lujo, una creatividad propia. Basta señalar que Schiap convirtió recortes de periódicos en telas antes que John Galliano y creó un frasco de perfume en forma de torso antes que Jean-Paul Gaultier. Asimismo fue la primera en presentar sus colecciones bajo un solo tema, como la música, la astrología o el circo.

 

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Frasco del perfume Shocking, 1937. ©Archivos Schiaparelli.

En la muestra también puede verse una serie de prendas de punto con las que dio sus primeros pasos en la moda, entre ellos el icónico  sweater estampado con un lazo en tromp-l’oeil que llevó a un almuerzo elegante en París en 1927 y que sedujo a una de las comensales compradora, para una gran tienda de Nueva York, dando así el puntapie inicial a su carrera.

“Shocking! Les mondes surréalistes d’ Elsa Schiaparelli” en el Museo de Artes Decorativas, París, hasta el 22/1/23

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