Singolare: innovación textil
Un desafío a lo convencional que fusiona lo clásico con lo moderno, lo sofisticado con lo fresco. Ese es el sello de Singolare, que junto con vestir a las mujeres en sus distintas facetas, se atreve a explorar nuevos terrenos de la mano de la tecnología.
Al entrar al sitio web de Singolare, una frase destaca por describir de la mejor manera el saber hacer de esta marca de indumentaria nacional con más de 30 años de historia: “Creemos que el diseño de alta calidad no es un lujo inalcanzable y pertenece al clóset de toda mujer moderna”. Ese siempre fue el norte de su fundadora y directora creativa, Marcela Rojas, que desde 1990 destaca por su originalidad en el diseño de una propuesta innovadora y atemporal —caracterizada por sus estampados coloridos y sus básicos elegantes—, y por invitar a las mujeres a que desarrollen un estilo propio. Con el deseo de ir a la vanguardia dentro de la industria de la moda nacional, Daniela Castro (hija de Marcela) se incorporó en 2012 como gerenta general de la marca para potenciar la propuesta y ampliar su oferta dentro del mercado.
Juntas, madre e hija, revitalizaron el sello de Singolare con el objetivo de ofrecer algo más que prendas básicas en un país saturado por lo masivo. En conjunto con las diseñadoras de la marca, Marcela comenzó a desarrollar dibujos y estampados que con el tiempo se transformaron en la esencia de todas sus colecciones. Su fábrica es donde producen un número limitado de prendas para cumplir con su compromiso con el medio ambiente. Su desarrollo circular y manufactura van de la mano con el trabajo que realizan con talleres locales, que les permite tener un mayor control de sus desechos, retazos y el stock no utilizado.
Moda de última generación
En colaboración con una de las marcas de impresoras más grandes del mundo, Singolare presentó en marzo una colección de prendas realizadas con la tecnología de sublimación en el marco del desfile Fashion Meet by Epson. Esta nueva propuesta se inspiró en los colores vivos de la naturaleza —como las tonalidades de las flores–, que se presentaron de forma abstracta mediante prendas vaporosas y translúcidas. Si bien no es la primera vez que la marca trabaja con esta técnica, para esta ocasión utilizaron telas con las que no acostumbran trabajar. “La sublimación textil ha sido una técnica que hemos llevado a cabo desde hace mucho tiempo. Es por eso que aceptamos esta colaboración con Epson, porque para nosotros es algo que, en cierto sentido, se da de forma natural. El desafío fue decidir con qué telas íbamos a trabajar; probamos distintas materialidades y algunas funcionaron y otras no, lo que nos abrió el espectro de la infinidad de cosas que se pueden hacer con la sublimación”, comenta Daniela, a lo que Marcela agrega: “Generalmente trabajamos con telas naturales que importamos de otros países, pero esta vez quisimos probar con muselina, poliéster reciclado y otras más de fantasía con brillos o metalizadas, que tuvieron un muy buen resultado”.
El desfile estuvo marcado por el vibrante cruce entre moda y tecnología. La invitación de Epson a Singolare permitió abrir nuevos caminos dentro de la industria al integrar la sublimación como una herramienta artística y de creación. “En Epson nos interesa mucho el trabajo colaborativo y aportar con nuestra tecnología al talento nacional. A través de estas sinergias se crea algo muy único, donde nuestra expertise en equipamiento impulsa y da forma a las ideas y creaciones de diseñadores, artistas, arquitectos y fotógrafos. En específico con la industria de la moda, queremos reflejar que esta puede ser consciente y sustentable, algo que va muy en línea con nuestros productos y tecnología: como lo es la sublimación, una técnica que no requiere agua en el proceso y que permite generar la cantidad específica que se requiere”, finaliza Benjamín Gatica, Sales and Marketing Manager Industrial de Epson Chile y Bolivia.