Moda

El origen de las grandes tiendas

Al igual que al museo del Louvre o a la torre Eiffel, una de las visitas “obligadas” de todo turista en la capital francesa es a las Galerías Lafayette o a Au Printemps, clásicos templos del consumo. Recientemente se inauguró en París una exposición dedicada al origen de las grandes tiendas que cambiaron no sólo la manera de vestirse sino de consumir y de vivir.

Lafayette, París.

Hasta el 13 de octubre de 2024, el Museo de Artes Decorativas de París dedica una exposición al nacimiento de los grandes almacenes como Le Bon Marché, Au Printemps, La Samaritaine y las Galeries Lafayette, que a mediados del siglo XIX se convirtieron en los nuevos templos de la modernidad y el consumismo…. y que siguen existiendo. 

Fue el empresario Aristide Boucicaut quien, al fundar la tienda Au Bon Marché en 1852, sentó las bases del comercio moderno imponiendo innovaciones comerciales como la democratización de la moda, la invención de las rebajas, las exposiciones por temporada, los niños como nuevo mercado y la venta por correspondencia. En una sociedad en la que se estaba gestando el inicio de la cultura de masas y la aparición de una palpable modernidad en las actividades de ocio, "ir de compras" se convirtió en una nueva forma de entretenimiento burgués, como el teatro, los bailes, los cafés y los conciertos.

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Au Louvre, Jouets et Etrennes, afiche Leonietto Cappiello (1875-1942) ©Les Arts Decoratifs/Jean Tholance.
Afiche A la Place Clichy, Georges Grellet 1900 © Les Arts Decoratifs/Christophe Dellière.
Afiche Galeries Lafayette, Jean-Gabriel Domergue (1880-1962) © Les Arts Decoratifs/Christophe Dellière.

La democratización de la moda

Estos templos atraían a la mujer parisina, que podía tocar, mirar y probarse cosas. El modelo de negocio en el que se basaban estos establecimientos en particular la reducción de los costes de producción les permitía ofrecer precios imbatibles. Así, una gran parte de la población, tanto francesa como extranjera, podía tener acceso a artículos que antes estaban reservados a la élite.

Asimismo la aparición de los departamentos infantiles reflejaba la creciente importancia de los niños en la familia en el siglo XIX, que se evidencia en sus ropas que comienzan a diferenciarse progresivamente de las de los adultos —como lo ilustra un traje de marinero de 1910 y la importancia que adquieren los juguetes.

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Corsé, ca.1890 © Les Arts Decoratifs/Christophe Dellière.
Cartera y su caja, Au Bon Marché 1910-1919 © Les Arts Decoratifs/Christophe Dellière.
Zapatos de saten y cuero, 1900-1905. Tienda Au Louvre © Les Arts Decoratifs/Jean Tholance.
Traje de marinero para niño, ca.1910 © Les Arts Decoratifs/Christophe Dellière.
Cómoda Maurice Dufrène (1876-1955) ca.1925 © Les Arts Décoraifs/Beatrice Hatala.

Otra táctica comercial fue la introducción de la venta por correspondencia. Los catálogos de venta, profusamente ilustrados, también contribuyeron a ampliar la clientela tanto en el país como en el extranjero y a repartir las ventas a lo largo del año, reduciendo los periodos de inactividad. Inicialmente publicados una vez por año, estos catálogos, impresos en grandes cantidades, se convirtieron rápidamente en estacionales, multiplicándose a medida que se ampliaban los departamentos: blanco, platería, porcelana, iluminación, tapicería, decoración y artículos de viaje.

En el periodo de entreguerras, cada gran tienda se enorgullecía de disponer de su propio estudio de arte. Le Printemps fue pionera al inaugurar en 1912 un estudio de diseño dirigido por jóvenes artistas de escuelas de artes aplicadas. Especializado en la producción en serie de muebles y objetos de arte, ofrecía objetos decorativos y muebles modernos a precios asequibles. En fin, un mundo ideal al alcance de todos…

La naissance des grands magasins: mode, designa, jouets, publicité 1852-1925, Museo de Artes Decorativas, Paris, hasta el 13/10/24.

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