De Coachella a Glastonbury: los diferentes estilos de los festivales
Desde el desierto hasta la ciudad, repasamos las principales modas y estéticas festivaleras que han predominado en algunos de los principales eventos musicales del mundo.
En los últimos años, cada vez es más popular asistir a diferentes festivales de música con un look menos casual y más llamativo. A su vez, las celebridades que asisten a estos eventos marcan tendencias y modas que luego otros replican o adaptan. También, están aquellos que se inspiran desde su propia imaginación y creatividad. Los festivales se transformaron en pasarelas de moda, en donde cada participante puede expresar su personalidad a través de la ropa, con piezas que quizás no usarían en el día a día, pero que para esta ocasión se vuelven ideales. El fenómeno se ha vuelto una moda en sí misma, en donde una simple búsqueda de Pinterest con las palabras “festival fashion” te arroja miles de resultados de looks con vibras festivaleras.
Aunque la moda festivalera tenga una estética reconocible de manera transversal a los diferentes eventos de este tipo, con muchos colores, brillos y conjuntos fuera de lo cotidiano, cada festival tiene una esencia determinada, con rasgos distintivos que lo diferencian de otros festivales existentes y que le aportan una personalidad propia. Revisa a continuación un repaso de las modas más características e icónicas de algunos de los festivales más importantes de la escena artística y musical.
Coachella y las vibras boho-chic
Con su primera edición en 1999 –justo después del fiasco de Woodstock de ese mismo año, que fue un caos de desorganización, saqueos, incendios y más–, Coachella es un festival que se realiza en el Empire Polo Club de Indio, California, que fue ganando fama poco a poco como un evento de música pop, rock, hip-hop e indie que al día de hoy es uno de los más importantes y esperados.
El estilo característico de Coachella son las vibras hippie y boho-chic que se evidencian con prendas de punto tejidas, muchos flecos y estampados étnicos que se ven entre los asistentes. El desierto cercano influye a través de colores blancos y prendas frescas para el clima cálido, y los accesorios más clásicos son los sombreros de ala ancha, anteojos llamativos y coronas de flores que adornan el cabello y el rostro. Coachella es, también, un festival de celebridades –desde supermodelos, actrices e influencers–, que popularizaron aún más el festival.
Burning Man y su desierto distópico
Burning Man es un festival originado en 1981 por Larry Harvey, que se reunió con sus amigos en las playas de San Francisco, California, para celebrar el solsticio de verano quemando a un hombre de madera de más de dos metros. Años más tarde, se trasladó al desierto Black Rock en Nevada, California, en donde se construye una ciudad temporal llamada Black Rock City. Ahí se celebra durante 8 días la música, las artes y la creatividad, culminando con la quema de una gran estatua humana.
Al ser en el desierto, la estética de Burning Man recuerda a películas como La guerra de las galaxias o la recientemente estrenada Duna, en donde lo distópico se mezcla con elementos análogos debido a la naturaleza sostenible del festival, que además cada año gira en torno a una temática diferente. Los asistentes de Burning Man suelen llevar pañuelos y anteojos que protejan su rostro de la arena y el viento, además de darles un look futurista y sacado de otro planeta. Elementos como botas altas de combate, tops y shorts para aguantar el calor desértico también se repiten con frecuencia, que sumado al paisaje, te hacen sentir como si estuvieras en otro mundo.
Lo indie de Glastonbury
No podía faltar el festival de Glastonbury, uno de los más icónicos del mundo entero y que tiene más de 50 años. Fundado en 1970 por Michael Eavis, se lleva a cabo en Pilton, Somerset, Reino Unido, y abarca una amplia gama de géneros musicales, desde rock hasta pop y electrónica. Además, destaca también por su compromiso con las causas sociales y políticas, atrayendo a personas de todo el mundo.
Glastonbury se destaca por, sobre todo, por tener al barro como protagonista. Debido a la época en que se lleva a cabo –junio–, el clima es propenso a lluvias, lo que forma mucho barro en el lugar siendo común que los asistentes lleven chaquetas impermeables y botas altas de agua para poder moverse con tranquilidad, sin ensuciar su ropa y sin dejar de disfrutar de la música. Las vibras indie y de rock se aprecian a través de camisetas de bandas, estampados florales y cuero mezclado con prendas más vintage y desgastadas.
Lollapalooza y sus vibras eclécticas
Lo que comenzó como una gira de despedida del grupo de rock alternativo Jane's Addiction en 1991, hoy es un evento itinerante que recorre países como Bélgica, São Paulo, Buenos Aires y Santiago de Chile. Inicialmente llevado a cabo en Chicago, Lollapalooza fue fundado por el líder de la banda Jane's Addiction, Perry Farrell, y abarcaba principalmente géneros musicales como el rock y el hip-hop, además de la electrónica.
Este festival se caracteriza por su estilo ecléctico, con diversidad de conjuntos y looks que cambian según los gustos de cada persona. Aun así, al ser un festival que ocurre en la ciudad, se pueden ver influencias de streetwear y de moda urbana, con la mayoría de asistentes llevando zapatillas y prendas deportivas mezcladas con piezas más casuales. También, al ser inicialmente un festival de rock, no pueden faltar las clásicas band tees, además de combinaciones inesperadas y accesorios llamativos.
La fantasía de Tomorrowland
Este festival de música electrónica es uno de los más grandes y conocidos del mundo. Originado en 2005 en la ciudad de Boom, Bélgica, lo que caracteriza a Tomorrowland son sus increíbles escenarios y visuales, que te llevan a un mundo de fantasía, naturaleza mágica y seres místicos.
En Tomorrowland predominan los colores fluorescentes a través de adornos o prendas y los brillos en todas partes: cabello, rostro, ropa y cuerpo. Hay muchas influencias de la cultura rave en este festival, a través de los neones y la ropa ajustada. Además, hay asistentes que llevan la experiencia un paso más allá y se disfrazan de manera extravagante o irreverente, con inspiraciones en personajes de fantasía o directamente creados por ellos. Al ser un evento que recibe personas de todo el mundo, tampoco puede faltar como accesorio de muchos asistentes la bandera de su país, que llevan como capa o alzan para marcar su presencia en el festival.