Prada Menswear FW25: el romance como movimiento

“Llegamos a un punto en que decimos: ‘Esto se siente correcto’”, explicaba Raf Simons a la prensa luego de presentar, junto a Miuccia Prada, la colección masculina de Prada FW25 en la Semana de la Moda de Milán. “Si tratamos de no dictar algo o formar una teoría, es mucho más ‘esto se siente bien’. Por más que algunas cosas sean muy libres y abiertas y provengan de muchos puntos diferentes, esa idea siempre se repite. Un no-sistema, casi”. 

En vivo y en directo desde el depósito subterráneo de la Fondazione Prada, la maison italiana volvió a dejar en claro la diferencia entre una marca que hace ropa… y una que hace arte. Titulada “Broken Instincts”, la colección tiene como norte la intuición: vestir el cuerpo desde el instinto, sin las restricciones de la razón. 

Así, la exploración es tanto conceptual como material, a través de texturas, patrones, colores y formas que dan cuenta de gestos naturales y honestos, conmovedores en su humanidad – como si los modelos, al igual que niños jugando, hubiesen podido elegir ellos mismos las prendas que lucirían a lo largo de la pasarela.

Grandes bolsos de bowling, botas vaqueras con prints florales, pieles de borrego e interesantes accesorios como lentes de sol se sienten como objetos valiosos, únicos y personales, incluso desde la pasarela de apariencia industrial, sostenida por cientos de postes metálicos que, aunque mantienen el espectáculo abierto, de todas formas transmiten una sensación de epiléptica claustrofobia. 

Después de todo, tanto Miuccia como Raf han sido efusivos y transparentes respecto a su búsqueda de sentido, utilizando cada colección como una oportunidad para responder al caótico presente. En este caso, la propuesta es un retorno a lo primitivo. Romance, sí, pero romance como movimiento: la exaltación de la emoción y la pasión por sobre la lógica y la razón.