El mundo denim de Diesel en MFW
Con juguetes sexuales a modo de invitación y las esculturas inflables más grandes del mundo, la marca de moda italiana dio inicio a la semana de la moda de Milán. La colección primavera/verano 2023 a cargo de su director creativo Glenn Martens.
Todo comenzó en el Allianz Cloud Arena. Casi 5.000 personas experimentaron el reinicio y la nueva energía de Diesel: un estilo retro, mucho denim y un guiño a la cultura pop de los 90. El espectáculo fue en grande y se acompañó de las esculturas inflables más grandes del mundo premiadas por los Guinness World Records. ¿El objetivo detrás de la mente creativa de Glenn Martens? Abrir Diesel al público, democratizarlo y darle la posibilidad a personas que nunca antes habían presenciado un desfile de moda, ver un show de otro mundo.
El desfile inició con una cuenta regresiva de 59 segundos, para luego seguir al puro ritmo de euro-techno. Llevando un look denim desgastado, la primera modelo desfiló zigzagueando ambas esculturas que se encontraban en medio de la pasarela. Como es característico de la marca, los primeros looks fueron cien por ciento denim: desde mezclillas más azules a algunas más gastadas, que se vieron en chaquetas, vestidos, pantalones, hoodies, hasta en zapatos. Cada look demostró la esencia de Diesel y la versatilidad del material: su capacidad de cambiar de forma, textura, hasta de colores.
Esta colección primavera/verano 2023 tuvo además looks cargo que imitaban el estilo militar. Pantalones con bolsillos de gran tamaño, blusas pequeñas con cinturones anchos, chaquetas de nailon y vestidos hechos con capas de organza. Las flores, minifaldas y los volantes no se quedaron fuera. Las modelos lucieron looks con toques metálicos que se acompañaron del clásico denim de Diesel y sus bolsos característicos de la marca, reconocibles en cualquier parte por su gran D en la solapa: como la 1DR Bag que Julia Fox y Kylie Jenner aman.
Un show distinto y extravagante, que agotó sus entradas en menos de 90 minutos; que donó 1.600 tickets a estudiantes de moda de la ciudad; y que regaló un NFT conmemorativo a cada persona que asistió. Referencias al ciclismo, skate boarding y un dejo de alta costura que representó la rareza y locura de Martens. “Quería abrir Diesel al público, para personas que nunca antes habían estado en un desfile de moda. Se merecen un espectáculo, por eso hemos batido el récord de la escultura inflable más grande del mundo. Eso es lo que creo de la moda y el estado mental: todos pueden ser parte de Diésel”, dijo el director creativo Glenn Martens. Finalmente, un show que democratizó la moda e invitó a todos a ser parte de ella.